domingo, 15 de noviembre de 2009

VENEZUELA: MARACAIBO ENCENDIDO POR BOLÍVAR Y EL FANDI

GRAN TRIUNFO DE LUÍS BOLÍVAR CON TRES OREJAS

A HOMBROS CON EL FANDI QUE CORTA CORTA OTRAS DOS


EFE 2009/11/15
Un “Fandi” encendido con la capa y las banderillas puso de pie a toda la plaza; continuó con muletazos de rodillas, un trasteo sobre ambos pitones al compás de la música, concluyendo con una estocada. EFE/Archivo
Puerta grande para el español “El Fandi” y el colombiano Bolívar en Maracaibo
Maracaibo (Venezuela), 14 nov (EFE).- El diestro español David Fandila “El Fandi” y el colombiano Luis Bolívar salieron hoy a hombros por la puerta grande, al término de la primera corrida de la Feria de la Chinita celebrada en la Monumental de Maracaibo, Venezuela.
Bolívar cortó tres orejas mientras que “El Fandi” obtuvo dos y el venezolano Erik Cortés se fue de vacío al no rematar con los aceros.
Con lleno en la plaza, se lidiaron seis toros nacionales de “Rancho Grande”, aceptables de presentación, que cumplieron en los tres tercios.
Cortés, palmas con petición de oreja y vuelta.
“El Fandi”, oreja con petición de otra y oreja.
Bolívar, oreja y fuerte petición de la segunda y dos orejas.
El colombiano lanceó con gusto hasta los medios donde se apretó en quites por chicuelinas. Comenzó el último tercio con seis péndulos en el centro de la arena muy quieto, para continuar con profundas tandas de naturales, derechazos y redondos, acompañado por la música, que pusieron al público de pie; se adornó toreando en redondos, molinetes y manoletinas antes de matarlo de certera estocada.
Al que cerró plaza, un astado astifino, el de Cali lo recibió con faroles de rodillas y lanceó de pie hasta los medios; lo colocó y quitó del caballo con primor antes de realizar larga faena de muleta amenizada con el pasodoble “Silverio”, que enloqueció a la concurrencia; entró a matar derecho como una vela dejando una estocada que el animal rodó sin puntilla.
Un “Fandi” encendido con la capa y las banderillas puso de pie a toda la plaza; continuó con muletazos de rodillas, un trasteo sobre ambos pitones al compás de la música, concluyendo con una estocada.
A su segundo el granadino lo sujetó con templadas verónicas y volvió a armar un alboroto con los garapullos; comenzó de hinojos emotiva faena de muleta con pases de todas las marcas antes de matarlo con decisión de certera estocada.
Cortés recibió al que abrió plaza con larga cambiada de rodillas, agarró los rehiletes para clavar los seis palos en todo lo alto a un toro sin transmisión, al que toreó con reposo y gusto pero sin emoción en largas series de naturales y derechazos.
Al cuarto, el más cuajado del encierro, le plasmó asentada faena acompañado de la música con un público entregado que llegó a pedir el indulto del astado; el venezolano siguió toreando con temple y mando llegando a los tendidos; pero dos pinchazos y una estocada lo privaron de trofeos.
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