Oscar Eduardo Fernández Guillén. Comentarista Taurino.Gracias por su consideración y difusión.
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La ausencia del rey de la fiesta, la falta de dirección de los lidiadores y el desacierto al emplear el acero fueron los comunes denominadores que caracterizaron la primera tarde de toros de la XLI Feria Internacional del Sol, corrida de los venezolanos, donde lo único que reinó en total plenitud fue el sol abrasador que colmó la tarde merideña.
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Con algo menos de media plaza se corrieron seis toros de la ganadería venezolana “Los Aranguez”, de nula potabilidad, mansos, descastados, complicados y de desigual presentación en general. Si bien es cierto que la actuación de los coletas criollos se vio limitada ante la falta de condiciones de los astados, la poca entrega de los alternantes también se conjugó con el soso encierro presentado.
Con algo menos de media plaza se corrieron seis toros de la ganadería venezolana “Los Aranguez”, de nula potabilidad, mansos, descastados, complicados y de desigual presentación en general. Si bien es cierto que la actuación de los coletas criollos se vio limitada ante la falta de condiciones de los astados, la poca entrega de los alternantes también se conjugó con el soso encierro presentado.
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Manolo Zapata inicio la primera de abono transmitiendo carencia de sed de triunfo. Le faltó entrega, arrimarse más a sus dos oponentes, así como temple y mando en la lidia de cada uno de ellos durante el tercer tercio. Como resultado, y ante lo poco por destacar de su labor, pasó sin pena ni gloria en medio del silencio otorgado por el soberano en los dos de su lote.
Manolo Zapata inicio la primera de abono transmitiendo carencia de sed de triunfo. Le faltó entrega, arrimarse más a sus dos oponentes, así como temple y mando en la lidia de cada uno de ellos durante el tercer tercio. Como resultado, y ante lo poco por destacar de su labor, pasó sin pena ni gloria en medio del silencio otorgado por el soberano en los dos de su lote.
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Rubén Darío Estévez figuró como lo más resaltante de los diestros venezolanos; derrochó valentía y ganas de agradar al público, con el que conectó fácilmente. Estuvo variado con la muleta y cuajó una serie de derechazos en el segundo de su lote que ameritaron la amenización de su faena al compás del pasodoble, siendo la única musicalizada de la primera de feria. No obstante, la premura de sus acciones y la espada coartó las posibilidades de triunfo. Se despidió del máximo coso merideño en medio de una vuelta al ruedo.
Rubén Darío Estévez figuró como lo más resaltante de los diestros venezolanos; derrochó valentía y ganas de agradar al público, con el que conectó fácilmente. Estuvo variado con la muleta y cuajó una serie de derechazos en el segundo de su lote que ameritaron la amenización de su faena al compás del pasodoble, siendo la única musicalizada de la primera de feria. No obstante, la premura de sus acciones y la espada coartó las posibilidades de triunfo. Se despidió del máximo coso merideño en medio de una vuelta al ruedo.
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El tachirense Gregorio Torres “Maravilla” arrancó palmas en banderillas con las soberbias ejecuciones realizadas, mas tampoco corrió con suerte y cerró el festejo sin finiquitar al sexto ejemplar, pues éste se fue vivo a los corrales tras escuchar los tres avisos enviados por usía.
Finalmente, huelga reflexionar sobre la pésima actuación de las cuadrillas. La descoordinación estuvo presente dentro de un sector de los subalternos que actuaron en la primera de feria, poniendo en riesgo en algunas ocasiones a diversos actores de la tarde, amén de algunos tercios de banderillas cubiertos de forma irregular y poco ortodoxa que para nada cumplieron con los cánones de la suerte.
El tachirense Gregorio Torres “Maravilla” arrancó palmas en banderillas con las soberbias ejecuciones realizadas, mas tampoco corrió con suerte y cerró el festejo sin finiquitar al sexto ejemplar, pues éste se fue vivo a los corrales tras escuchar los tres avisos enviados por usía.
Finalmente, huelga reflexionar sobre la pésima actuación de las cuadrillas. La descoordinación estuvo presente dentro de un sector de los subalternos que actuaron en la primera de feria, poniendo en riesgo en algunas ocasiones a diversos actores de la tarde, amén de algunos tercios de banderillas cubiertos de forma irregular y poco ortodoxa que para nada cumplieron con los cánones de la suerte.
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La segunda corrida de la feria contará con la presencia de los españoles Antonio Barrera, David Fandila “El Fandi” y el merideño Leonardo Rivera; quienes se enfrentarán a los cornúpetas colombianos de “La Ahumada”.
La segunda corrida de la feria contará con la presencia de los españoles Antonio Barrera, David Fandila “El Fandi” y el merideño Leonardo Rivera; quienes se enfrentarán a los cornúpetas colombianos de “La Ahumada”.
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Ficha del Festejo:
Jueves 11 de febrero. Primera de Abono.Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida.
Seis toros de “Los Aranguez”, sosos, descastados, mansos y de desigual presentación.
Manolo Zapata: silencio y silencio.Rubén Darío Estévez: palmas y vuelta al ruedo.Gregorio Torres “Maravilla”: leves palmas y tres avisos.
Jueves 11 de febrero. Primera de Abono.Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida.
Seis toros de “Los Aranguez”, sosos, descastados, mansos y de desigual presentación.
Manolo Zapata: silencio y silencio.Rubén Darío Estévez: palmas y vuelta al ruedo.Gregorio Torres “Maravilla”: leves palmas y tres avisos.
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Presidente del festejo: Econ. Hernán López Áñez.
Presidente del festejo: Econ. Hernán López Áñez.
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