7ª DE FALLAS EN VALENCIA. SOLO UNA OREJA EN CORRIDA DE SIETE

Rubén Pinar pasea su oreja en vuelta al ruedo

7ª de Fallas en Valencia. Solo una oreja en corrida de siete

José Antonio del Moral

Diario La Gaceta, de Madrid

Grupo Intereconomía

18-03-2010

La cortó Rubén Pinar del quinto toro del muy bien presentado y en general noble envío de Alcurrucén, pero anduvo por bajo de su gran calidad. El Cid tuvo que matar tres por cogida de Daniel Luque que solo mató el segundo sin resultados triunfales. El sevillano de Salteras pareció no estar totalmente recuperado aunque intentó mostrarse pletórico sin conseguirlo del todo. Luque solo pudo matar el segundo toro con el que anduvo irregular fallando con los aceros.

Valencia. Plaza de la calle Xátiva. Miércoles 17 de marzo de 2010. Tarde fría con media entrada.

Seis toros de Alcurrucén, muy bien presentados y armados en diversidad de tipos y cornamentas. Cumplieron en el caballo aunque manseando y en mayor o menor grado de nobleza, se fueron arriba en la muleta. Por más completos y nobles, destacaron el cuarto y el quinto.

El Cid (chocolatina y oro): Casi entera caída y cinco descabellos, silencio. Pinchazo y media perdiendo la muleta, ovación. Estocada, silencio.

Daniel Luque (amapola y oro): Estoconazo desprendido y dos descabellos, aviso y palmas pasando a la enfermería donde le intervinieron de un puntazo profundo en la pantorrilla derecha, lo que le impidió continuar la lidia.

Rubén Pinar (gris perla y oro): Pinchazo, estocada corta, otra trasera y descabello, aviso y silencio. Estocada tendida trasera, oreja.

Tarde aburrida a la par que decepcionante porque los toros de los Hermanos Lozano dieron sobrado juego para el triunfo y, por unas razones o por otras, ninguno de los tres espadas lo consiguieron en la mediada deseable y exigible.

Bien es cierto que Rubén Pinar cortó la única oreja del festejo, pero la ganó de un toro que hubiera merecido ser doblemente desorejado. Triunfo menor, pues, del joven diestro de Albacete que para nada nos compensó del tedio que sufrimos los espectadores, mientras los toreros hicieron lo que pudieron sin alcanzar grandes cotas artísticas ni redondear ninguna faena digna de tal nombre.

Había sana curiosidad por ver si El Cid empezaba la gran temporada con el sitio que perdió el año pasado y, aunque hizo un notable esfuerzo, pareció no estar completamente restablecido por imperceptiblemente desconfiado. Y si digo imperceptiblemente es porque la mayoría de los asistentes no podrían explicarlo, pero los entendidos sí. La positiva actitud de Manuel corrieron parejas con breves dudas e imprecisiones e inoportunas pérdidas de pasos…, lo que delató que, estando bien por fuera, no completamente por dentro.

Misterios del sitio que solo lo ganará en cuanto mate más corridas que las que lleva, apenas dos y en plazas de pueblo. El Cid logró enjaretar buenos lances entre otros vulgares, y muy largos muletazos sobre ambas manos entre varios sin estar debidamente asentado ni colocado. Y todo esto con el gran toro que mató en cuarto lugar, contribuyó al fiasco. Podría haber cortado la oreja de este toro de haberlo matado pronto y bien, pero fue toro de dos. Cuando se enfrentó al peor sexto tras pasar por la enfermería para que le curaran de una leve herida en una ceja, la desconfianza de El Cid fue aún más patente.

También el quinto de Rubén Pinar fue de lío, pero aunque anduvo con su habitual solvencia, no alcanzó lo que mereció su segundo oponente tras andar a la par del serio y más difícil tercero al que toreó sin apenas solucionar su cabeceo por alto para fallar con la espada.

A Cargo de Daniel Luque corrieron los pasajes más sustanciosos con el único toro que mató. Pero como no hubo uniformidad sino desigualdad en la interpretación de las suertes de capa y de muleta, no acabó de romper el Luque que todos esperábamos. Una pena que, por un descuido al salir de un pase del desprecio, le alcanzara el toro y le hiriera aunque no de gravedad.

El Cid al natural

Daniel Luuqe en redondo, resultó corneado

Rubén Pinar con entrega

Mala suerte del Cid, se cortó con el estoque

Fotografías: Manolo Moreno/Burladero.com