San Isidro (9ª). La feria no levanta vuelo: defraudan bicornes y coletudos

14-05-2010 -Por Emilio Martínez.-
FOTOGRAFÍAS:(c)Dolores de Lara
Fuente: DIARIOCRÍTICO

Las previsiones más realistas, o sea pesimistas, están dando en el pleno. La feria sigue plana, muy plana, con el denominador común del fallo de lo fundamental: los toros. Sí, pero en algunas tardes, como la de este viernes, los bicornes de Alcurrucén ofrecieron pocas opciones. Sí, pero tampoco dos coletudos, Uceda y El Cid, las aprovecharon, mientras que Tendero logró un aprobado raspón.

Uno porque se conforma con un lugar medio en el escalafón, sin apreturas ni pausas, pero tampoco prisas. Otro porque continúa siendo un remedo del torerazo que fue hasta finales de 2008, la mejor izquierda de España -torera, se entiende, aunque en política lo habría tenido aún más fácil con ZP- y ahora quiere, mas no puede. Pongamos que hablo/escribo de Uceda Leal y Manuel Jesús 'El Cid', respectivamente.

El madrileño jugó toda la tarde más a la defensiva que los equipos de Mourinho. Con cierta excusa ante el inválido sobrero de El Torreón, que hocicaba la arena tanto como el que había sustituido. Con ninguna ante el manejable cuarto -que volteó a ese buen subalterno que es Antoñares-, al que molió a trapazos incluyendo un airoso desarme.

El sevillano fue algo más avanzado en sus planteamientos, sin pasarse, eso sí. Todo indica que la cabeza y su ética quieren, pero el corazón se acelera y no puede. Al menos fue el único que veroniqueó con arte al recibo de sus bureles y en un quite a su segundo, que se quedaba corto y nada aportó en la muleta, aunque El Cid dibujó algún redondo suelto.

Naturales hondos

Sin embargo, el quinto, sin llegar con gran boyantía al tercio final, sí se adornaba con cierta codicia que puso en evidencia el mar de dudas que atraviesa Manuel Jesús. Se insiste: voluntad sin provecho. De un par de años hacia atrás, con ese colaborador habría bordado el toreo, pero el remedo actual no supo ni taparse.

Del suspenso general se salvó, mínimamente, pero se salvó el albaceteño Miguel Tendero que con toreo extractivo dibujó cortas -muy cortas- series de naturales hondos ante el flojo que le correspondió en tercer lugar. Había quilates, pero también dos defectos que en Madrid no se perdona: citar fuera de cacho casi siempre y retorcer la figura en el embroque.

El sexto parecía un marrajo peligroso de salida, pero se fue atemperando y ello permitió al albacetense, muy decidido, extraerle alguna serie buena corta otra vez -siempre de tres muletazos como mucho- y bien rematada con el de pecho. Pero el acoplamiento no llegó y su labor se fue diluyendo. Se esperaba más de él: aún le resta su segunda tarde, confiemos.

Ficha de la corrida

Cinco toros de ALCURRUCÉN y 1º, sobrero, de EL TORREÓN: con trapío, mansotes y nobles en general excepto 6º; los tres primeros, inválidos; resto, justos de fuerzas. UCEDA LEAL: silencio; silencio. EL CID: silencio; pitos. MIGUEL TENDERO: silencio; silencio. El subalterno Antoñares, volteado por el cuarto, sufre rotura del radio distal derecho, de pronóstico reservado. Plaza de Las Ventas, 13 de mayo. 9ª de feria. Lleno de 'no hay billetes'.