Fotografías: ©Dolores de Lara
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Como viene siendo habitual, el último lunes de cada mes el Club Amigos de la Boina tiene por costumbre cubrir con tan popular prenda la cabeza de un personaje relevante de nuestra sociedad.
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Así, mediante una reunión gastronómica celebrada en el conocido tablao flamenco Torres Bermejas de Madrid, propiedad de Federico Escudero, el elegido en esta ocasión fue el actual Alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, pasando desde ahora a formar parte de este numeroso y simpático colectivo. Alicia Moreno, Delegada del Área de las Artes del Ayuntamiento, fue la encargada de la imposición.
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Así, mediante una reunión gastronómica celebrada en el conocido tablao flamenco Torres Bermejas de Madrid, propiedad de Federico Escudero, el elegido en esta ocasión fue el actual Alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, pasando desde ahora a formar parte de este numeroso y simpático colectivo. Alicia Moreno, Delegada del Área de las Artes del Ayuntamiento, fue la encargada de la imposición.
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El Club Amigos de la Boina nació en Madrid en la década de los años 90, de la mano del conocido periodista Alfredo Amestoy, Presidente de la asociación, y el cocinero vasco Currito.
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El Club Amigos de la Boina nació en Madrid en la década de los años 90, de la mano del conocido periodista Alfredo Amestoy, Presidente de la asociación, y el cocinero vasco Currito.
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Estos buenos amigos conocedores del buen comer, aprovechando sus periódicas tertulias gastronómicas, tomaron la iniciativa de ensalzar las propiedades de esta prenda: manejable y fácil de guardar al destocarse, se dobla y se reduce con suma facilidad. Civil y militar, proletaria e intelectual, cubre cabezas en el campo y en la ciudad.
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Gallardón, que tuvo unas emotivas palabras de recuerdo hacia su padre, afirmó que luciría la boina con gran orgullo aunque, como el mismo dijo, no podría llevarla puesta en presencia del Rey "al no ser ni conde ni duque".
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Gallardón, que tuvo unas emotivas palabras de recuerdo hacia su padre, afirmó que luciría la boina con gran orgullo aunque, como el mismo dijo, no podría llevarla puesta en presencia del Rey "al no ser ni conde ni duque".
Al igual que la boina es unisex, las personas destinatarias de tan peculiar distinción pueden ser hombres o mujeres. La única diferencia radica en el color de la citada prenda, tonos claros para ellas y negros para ellos.
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