lunes, 6 de septiembre de 2010

JOSÉ CUBERO " YIYO " EN EL RECUERDO

Relatos taurinos – En el recuerdo, José Cubero “Yiyo”

Publicado el 14 Agosto 2008 by Redacción

Por Iván Colomer Gozalbo

Cuando llega Agosto, me vienes a mis recuerdos José. Siempre hay algún día que pienso cómo me ¨enseñaste¨ a ver el durísimo, precioso y fascinante mundo del toro. Yo aun era un niño, pero hacía tiempo que me apasionaban los toros.

Recuerdo que mi abuela me compraba las primeras revistas de Aplauso, aquellas en las que salía el toro cornalón, que solo de verlo, te ¨echaba patrás¨.

Yo las leía, las ojeaba, las volvía a ojear y me quedaba totalmente maravillado por aquel mundo tan mágico.
No puedo olvidar aquellas fotos y crónicas, que no comprendía muy bien pero que algo tenían de especial, porque realmente ya me encandilaban.

Un año antes, me sobrecogí al ver morir a Paquirri y no podía ser que otro año después muriese el torero que más me gustaba entonces. No lo podía creer.

Cuando llegaba a mis manos el ejemplar de Aplausos de la semana lo primero que hacía era ver como habías estado, cuáles eran tus compromisos y aunque los demás toreros me gustaban, tú eras especial. Lo tenías todo para ser el más grande. Toreabas como un ¨Príncipe¨.

Tus fotos y crónicas eran recortadas de mi revista preferida doliéndome mucho tener que destrozar aquella edición, pero tú merecías estar aparte, te tenía que tener en otro rincón, tú lo merecías.

Muchos niños de mi edad tenían ilusión por ver su primer partido de fútbol, mi ilusión era verte de ¨verdad¨ . Faltaba poco y mis padres me prometían que cuando vinieses a Castellón me llevarían a verte.

Recuerdo que un día de Agosto, hacía calor, mucho calor y cuando me levantée mi madre entro en mi habitación con una cara diferente a los demás días. Me abrió la ventana y me dio los buenos días, pero no eran como siempre. Algo raro había pasado, no cabía la menor duda.

Se sentó sobre mi cama, yo la miré y solté un tímido: ¿qué pasa? . Ella me dijo: Un toro a matado a tu torero: El Yiyo ha muerto.

No me lo podía creer, era la misma situación que un año antes, pero esta vez eras tú, el Príncipe. Corrí a ver si era verdad y pregunte a mis familiares. Todas las respuestas coincidieron, era cierto.

Cuando por fin pude ver las imágenes por la televisión, me di cuenta de la tragedia tan grande que acabábamos de vivir.

No tenía ganas de nada, hubo un tiempo que parecía que los toros no tenían un sentido para mí, no podía entender como aquello tan precioso podía convertirse en algo tan horrible, además esa ansia por abrir mi Aplausos y no verte, era algo realmente desagradable. Ya no había prisa por acudir a la plaza de Castellón a verte de ¨verdad¨.

Con el tiempo fui comprendiendo que es parte y grandeza de la mejor fiesta que conozco, más que fiesta, jugarse la vida con la mayor verdad que existe y existirá.

Han pasado muchos años y aun te recuerdo en aquel video que tenía. Aquel chico con cara de buena persona, con su traje burdeos, toreando en Madrid

Aquel chico, que luchaba como lucharon los toreros de antaño, por poner a su gente en una vida mejor y por ser los más importantes en el mundo taurino.
Aquel chico de la foto con la eterna mirada y la paloma en sus manos.
Aquel chico que luchó desde crío, para ser el más torero de todos.
Aquel chico, que dejó su vida ante su público en la arena de una plaza de toros.
Aquel chico, al que me hubiese algún día gustado estrechar mi mano y decirle ¡gracias Maestro!!!
¡Maldito Burlero!

Desde aquí solo me queda como siempre un año más, decirte que aunque para muchos solo fuiste un torero que prometía, para mi fuiste MI torero, el que me enseñó lo bonita y dura que es la vida, el que me enseñó a ver los toros, a sentir mi afición…

Alguien a quien ni tan siquiera pude llegar a ver en persona, alguien a quien tan siquiera llegué a conocer, pero alguien al que tengo como de las personas más importantes que han pasado por mi vida.

Por siempre, José Cubero ¨Yiyo¨
¡Gracias Maestro, gracias Príncipe!

Iván Colomer Gozalbo

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