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Por Dolores de Lara
Tarde insulsa en Las Ventas con motivo de la 1ª novillada de la Feria de Otoño. La terna compuesta por Cristian Escribano, Damián Castaño y Victor Barrio, no pudo aportar nada al espectáculo taurino ante la falta de fortaleza de los novillos de Jose Luis Pereda, que vio como, a las primeras de cambio, su primer novillo tuvo que ser sustituído por otro de los Hermanos Torres Gallego.
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La alargada y casi quijotesca figura del novillero Victor Barrio se hizo notar cuando fue a recibir a la puerta de chiqueros a porta gayola al sexto novillo de la tarde, un enjabonado en castaño botinero capirote de nombre "Maravillo", que se vio sorprendido ante la milimétrica proximidad del segoviano que le cerraba el paso.
Por Dolores de Lara
Tarde insulsa en Las Ventas con motivo de la 1ª novillada de la Feria de Otoño. La terna compuesta por Cristian Escribano, Damián Castaño y Victor Barrio, no pudo aportar nada al espectáculo taurino ante la falta de fortaleza de los novillos de Jose Luis Pereda, que vio como, a las primeras de cambio, su primer novillo tuvo que ser sustituído por otro de los Hermanos Torres Gallego.
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La alargada y casi quijotesca figura del novillero Victor Barrio se hizo notar cuando fue a recibir a la puerta de chiqueros a porta gayola al sexto novillo de la tarde, un enjabonado en castaño botinero capirote de nombre "Maravillo", que se vio sorprendido ante la milimétrica proximidad del segoviano que le cerraba el paso.
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......Víctor Barrio espera al toro a portagayola
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Comenzó la faena de forma animosa, con pases al natural ajustados y rematados. El novillero quería pero el animal comenzó a frenarse, a embestir sin celo, saliendo de la suerte distraído y con la cara alta. La apetecible faena quedo en agua de borrajas, llegándose a la suerte suprema con mas pena que gloria.
......Víctor Barrio espera al toro a portagayola
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Comenzó la faena de forma animosa, con pases al natural ajustados y rematados. El novillero quería pero el animal comenzó a frenarse, a embestir sin celo, saliendo de la suerte distraído y con la cara alta. La apetecible faena quedo en agua de borrajas, llegándose a la suerte suprema con mas pena que gloria.
La tarde con climatología agradable para haber visto una buena novillada, se tornó gris y hasta un puntito gélida, transmitiendo esa frialdad a los aficionados que rápidamente desalojaron la plaza.
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