jueves, 2 de diciembre de 2010

“ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA”

Madrid.- El día 29 de Noviembre a las 20:00 horas tuvo lugar en el Hotel Wellington de Madrid y organizado por la Fundación del mismo nombre, el coloquio “ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA”.

Ponentes del acto: Miguel Arias Cañete, Pablo Castellano, José María Fidalgo, José Antonio Segurado e Isabel San Sebastián

Ponentes del acto: Miguel Arias Cañete, Pablo Castellano, José María Fidalgo, José Antonio Segurado e Isabel San Sebastián

El acto organizado dentro del ciclo “Los Coloquios del Wellington” fue inaugurado por la Secretaria del Patronato de la Fundación, Cristina Moratiel quien presentó y agradeció la presencia de todos a pesar del partido Madrid-Barça y pasó a introducir a la mesa, formada por el Ex Secretario General de CC.OO. José María Fidalgo, el Presidente de Segurado&Galobart José Antonio Segurado, el Diputado del Partido Popular Miguel Arias Cañete y el abogado Pablo Castellano, actuando como moderadora de la mesa la periodista Isabel San Sebastián.

Comenzó el acto Isabel San Sebastián realizando una pregunta abierta a los ponentes acerca de su diagnóstico personal sobre la crisis y la propuesta de alguna solución para salir de ella. Empezó tomando la palabra Pablo Castellanos quién afirmó que la crisis se debe a un fallo en el control de la economía. Según su opinión, la salida pasa por la recuperación de los sistemas democráticos puesto que se trata de una crisis que ha puesto en peligro hasta la misma Unión Europea y el Mercado Común Europeo.

A esto, contestó José Antonio Segurado agradeciendo su presencia a La Fundación Wellington y comentando algunos datos ciertamente preocupantes acerca del PARO en España, más del doble que en otro países europeos. Además, afirmó que la marca “España” está perjudicando a las grandes y medianas empresas puesto que existe una falta de confianza en nuestro país, incluso los propios españoles desconfían del liderazgo político de España. Su receta personal para salir de la crisis es a través de la labor empresarial, una reforma laboral, la disminución de la clase funcionarial, la reforma de las pensiones. Dejando pendiente aún la educación y el sistema judicial.

Por su parte, José María Fidalgo añadió que existe un gran endeudamiento, tanto público como de las familias y las empresas. Y esto se debe a que se ha mantenido un modelo económico demasiado escorado que no resolvía los problemas de productividad y competitividad. En su opinión, la situación actual no hay quien la arregle en este momento. Coincidió con el señor Segurado en que somos una sociedad que no cree en sí misma, y esa es la imagen que proyectamos al resto de países. Para salir de la crisis afirma que las reformas laborales no son la solución porque no crean empleo y tampoco la solución pasa por una reforma de las pensiones o con un cambio de Gobierno que es seguro que sucederá. Si no que se sale reconstruyendo los vínculos sociales.

Por último, Miguel Arias Cañete comenzó su intervención asegurando que se trata de una crisis mucho más compleja que la sufrida en los años 95-96, puesto que concurren circunstancias que la agravan: la moneda única nos impide la devaluación como medida económica, la globalización nos enfrenta a países emergentes muy competitivos, tenemos un sistema financiero en peores condiciones que el que había entonces y un Gobierno que no supo corregir las desviaciones económicas y que, para solucionar el problema, sólo ha conseguido endeudar públicamente al país. Miguel Arias Cañete considera que la salida pasa por un cambio de Gobierno que retome las riendas al estilo del Presidente Churchil y que tome medidas impopulares y las aplique en no más de 100 días desde su elección. Descubriendo a la opinión pública la verdad de la situación económica e imponiendo una austerirdad presupuestaria a través de la reducción de los centros de gasto como es la duplicidad de administraciones central y autonómicas y creando confianza al ciudadano e internacionalmente,

Tras todas las ponencias los participantes realizaron varios apuntes: Pablo Castellanos señaló la existencia de una economía sumergida que se cuantifica en torno al 27-28%. Al finalizar y desde la mesa se lanzó una pregunta a los asistentes: La reforma del Consejo, el Senado y el Gobierno, ¿cambia la condición humana? Isabel San Sebastián cerró el acto remarcando el alto nivel de la mesa y lo interesante que habían resultado todas las ponencias.

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