Eduardo Guaylupo Roncal, vida social diplomática de La Razón; el galardonado Antonio Mingote y don Fernando de Salas López, ex rector de la Sociedad de Estudios Internacionales. Foto Aroca
Por Fernando De Salas López
Sobre el genial Antonio Mingote, se ha escrito tanto para difundir su polifacética actividad que fueron largos e importantes los discursos que le dedicaron en la tarde del 15 de diciembre de 2010, en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol de Madrid, Sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el Director de la Real Academia Española Excmo. Sr. Víctor García de la Concha, en la que Mingote desde 1987 ocupa el Académico sillón “r”, y la Excma. Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid Doña Esperanza Aguirre.
“El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha querido reconocer con su máxima distinción institucional al más grande humorista y dibujante de la prensa española, a quién todos sus colegas consideran su maestro indiscutible y a quién todos los demás admiramos como un creador único e inimitable”, explicó Aguirre durante su intervención, y añadió que “Mingote ha demostrado que en apenas un espacio de 18 x 11 centímetros, que es lo que mide hoy su viñeta en ABC, se puede ser a la vez un genio de la literatura, un genio de la pintura y un genio del ingenio”.
La Medalla de Oro es el más alto galardón que la Comunidad de Madrid concede para reconocer públicamente los méritos contraídos por una persona, entidad o institución que se han distinguido especialmente por servir desinteresadamente a los ciudadanos madrileños.
La Presidenta nos dio a conocer a Antonio Mingote con sus actividades de dibujante, humorista gráfico, académico y escritor, y nos recordó a los asistentes al solemne y entrañable acto que “desde hace cerca de sesenta años, las viñetas de Mingote son una ventana abierta al pensamiento libre, al pensamiento al margen de lo establecido, desde la que combate la intransigencia, el fanatismo, la arbitrariedad y el sinsentido”.
Los 92 años de edad los ha alcanzado Antonio en plenitud de capacidades intelectuales y físicas, Su vida artística la inició ilustrando el suplemento infantil Gente Menuda del semanario Blanco y Negro, cuando solo contaba 13 años.
¿Cuál ha sido su secreto para tan longevo e importante periplo?
No creo sea suficiente la respuesta: trabajo, trabajo y trabajo, Antonio Mingote es un hombre de la generación de los “locos años veinte”, que vivieron en España durante la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, la Paz y la Posguerra. Que conocieron el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 45), la Guerra Fría (1947 – 1991) y la Transición Política Española con el reinado de Juan Carlos I.
Estos largos años de variedades políticas, sociales, y económicas, han estado presididos por la innovación y por el cambio. Y desde su elevado observatorio este artista pensador, ha dado vida a un humor humanista que le ha permitido presentar una doctrina o actividad vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.
Con su agudeza jovial, empatía y capacidad de observación para destacar la dignidad humana y el valor de las conductas de las personas, nos ha dejado en dibujos y viñetas, la visión humorística de los hombres y mujeres, coetáneos en su tiempo, y sus “circunstancias vitales”, como decía Ortega.
Su testimonio gráfico, pensamientos, libros, etc, constituyen un valioso legado a tener presente por los historiadores y quienes desean de alguna forma, dejar testimonio de lo acontecido en el siglo XX y en la primera década del XXI.
El “boca a boca popular”, también está presente en la transmisión del mensaje diario de Mingote. Frecuentemente suceden cosas como esta:
Una voz había advertido previamente a la Sra. Montse cuando llamó a su amiga Margarita:
“Por la índole del contenido, su conversación puede ser grabada”.
- Oye Margarita, ¿tu nieta aprobó el examen? Sí hija, y con nota. Iba muy bien preparada. Es chica lista y muy trabajadora.
- Bueno, pues me alegro mucho y hasta pronto. ¿Oye, has leído el chiste de hoy de Mingote?, es buenísimo, como siempre. No te lo pierdas. Adiós.
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