UN BAR CON NOMBRE DE CRUSTÁCEO SE REBELA CONTRA LA LEY ANTITABACO

 

Que la Ley Antitabaco no deja a todos contentos, salta a la vista. Fumadores y hosteleros han puesto el grito en el cielo y mostrado su malestar por la misma, incluso un bar con nombre de animal acuático se ha sumado a la rebelión.

Desde luego, se puede reprochar al Gobierno que primero se dictara una ley para obligar a los establecimientos a habilitar una zona para fumadores, con el consiguiente gasto que ello conllevaba, para que, posteriormente, se impusiera la prohibición total.

Un bar con nombre de crustáceo y que presume de asar unos “pollos cojonudos” (en referencia a que los preparan estupendamente, y no a que tengan grandes atributos), se ha tomado la justicia por su mano rebelándose contra la autoridad.

“El Cangrejo”, que así se llama el bar, se ha unido a la mayoría de hosteleros de una localidad manchega, de cuyo nombre no quiero acordarme, y ha hecho la vista gorda con eso de que no se pueda fumar.

José Antonio Delgado, propietario del local, tiene dos poderosas razones: una, la evidente, económica; la otra, que fumar no perjudica la salud. Sí, han oído bien. ¿En qué se basa para llegar a esta teoría? Muy sencillo: si Santiago Carrillo, con 96 primaveras y 82 de estas como fumador, aun no ha muerto, es porque fumar no mata. Esta podría ser, quién sabe, la excepción que confirme la regla.

Además, podemos encontrar otras curiosidades en el interior de “El Cangrejo”, como una fotografía de Franco donde reza: “Joderos. Conmigo se podía fumar”, o una sutil indirecta con la nueva norma de circulación vial puesta en vigor en Marzo que, como todos sabemos, ha rebajado a 110 Km/h la velocidad máxima en carretera.