Honrarás a todos los toreros y a las personas que han contribuido a mantener el mito sagrado de las corridas de toros y que hacen de la tauromaquia una constante exaltación de la cultura del pueblo. Aunque tardío es el momento de reconocer la labor de un hombre del toro, Manuel Lozano Martín por su aportación a los reglamentos particulares de dos regiones, Andalucía y Castilla León. Lozano es la profesión perenne. Matador de Toros, Directivo de los Empresarios Taurinos y de la Unión de Matadores, Presidente de la Asociación de Apoderados, Apoderado de campanillas y … sobre todas las cosas, amigo de las gentes del toro.
No ha sido casualidad, Manolo Lozano es nieto, hijo, hermano y tío carnal de toreros, ganaderos y organizadores taurinos. Pertenece a una auténtica dinastía torera y merece el agradecimiento de todos los interesados y de la afición taurina de España.
Por Aquilino Sánchez Nodal / Fotografías: ©Dolores de Lara
Todos los matadores anteriores de reconocido prestigio y reconocida importancia en su tiempo han participado en festivales taurinos sin caballos. Y lo que es mejor, explicaban la importancia que habían tenido en su carrera profesional de matadores de toros. No solo consistía en lidiar un novillo, se trataba de dominar a un animal bravo con pies, reacciones inesperadas en veloces y fieras acometidas. Entrenamiento eficaz para dominar a los toros en la plaza. Sabemos que figuras de todas las épocas participaron en estos festejos, José Gómez “Joselito”, su hermano Rafael, Marcial Lalanda, que terminó su carrera en Alameda de la Sagra en uno de estos festivales, Domingo Ortega, que aparece en fotografías y crónicas, toreando festejos sin picadores, con Manuel Rodríguez “Manolete”, Paquito Muñoz. Antonio Ordóñez en Quismondo con Luis Miguel Domingín y Palomo Linares. “Parrita”, decía: - “Cuando más a gusto toreo y más lo siento, es ante un eral “arreglao”. Me obliga a torear bien y sé que no me mata”. Un banderillero retirado, antiguo matador de toros, Mariano Rodríguez que había recibido la alternativa de manos de Pepito García “El Algabeño”, contesta a un periodista - “La pureza de mi estilo con la capa y la muleta, lo adquirí matando eralitos de 170 Kg, sin puntas. Después trataba de repetirlo ante toros de muchas arrobas”. Por su manera de realizar su torero le llamaron, “El Exquisito”.
Pues sucedió que, como tantas otras cuestiones de España, el reglamento nacional taurino se desintegra y aparecen mil y una variante particular a cada región. Andalucía prepara su normativa taurina. El punto referente a Festivales Taurinos, aunque denunciado por asociaciones profesionales, no contempla rectificar su carácter “benéfico”. Manolo se persona por derecho, en las conversaciones para presentar una moción a ese punto concreto. Días, semanas y múltiples llamadas por teléfono desde América y cambio de texto … el señor Soriano, responsable del reglamento, acepta eliminar la condición caritativa y permite, en Andalucía, poder organizar festivales taurinos sin motivo benéfico. No hay que presentar presupuesto previo. No es obligatorio el balance, ni el “recibí” de las ganacias totales y netas a entregar por la empresa en los cinco días posteriores al festejo. El mismo empeño empleó Lozano hasta conseguir igual resultado en el reglamento taurino de Castilla León. Dos Regiones españolas son libres de organizar Festivales que amplían la oferta taurina a favor de aficionados que pueden ver a toreros que nunca llegarían a su pueblo en corridas ordinarias y más puestos de trabajo para profesionales del sector.
Los Festivales Taurinos sin picadores son el soporte de las fiestas en los pueblos. Matadores de prestigio se apuntan a esta fórmula. No hay que recelar intrusismo, los más beneficiados son los matadores de toros y novillos que menos torean. Los ganaderos están encantados de ofrecer un producto del que hay excedente. Los empresarios organizan festejos muy dignos de bajo costo. ¡Final feliz por la gestión de Manolo Lozano!.
Siempre un “pero”. En el convenio laboral han equiparado estos festejos a novilladas, en cotizaciones y honorarios. Antes, con dar de alta un director de lidia, todo pagado. Este punto debería debatirse ante los nuevos reglamentos que nos amenazan. Si conseguimos reducir o eliminar gastos, la proyección de toreros aumentaría, las ferias patronales mejorarían y los festejos florecerían en todos los pueblos de España.
Hay otra parte digna de tener en cuenta, ante toritos bravos, bien arreglados y nobles, muchos matadores retirados se atreverían a dictar clases prácticas para goce de aficionados y aprendizaje de toreros en activo.
- El chaval cita a la muerte,
puesta en el toro la vida,
mientras otro embiste
por la espalda … ¡y se la quita!
Todo dura dos segundos.
¡Un Siglo! El cuerno en la herida
se recrea …. El corazón partido.
El capote llega tarde.
¡eeeh … toro! ¡Mira!
Y … cuando el toro se va,
la noche queda fría.
Extracto del poema, “Al maletilla sin suerte” de Rafael Duyos.
Aquilino Sánchez Nodal.
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