EL CICLÓN JOSÉ TOMÁS
Por IGNACIO RUBIO / Fotografías: ©DOLORES DE LARA
Señores, vengan a los toros, a un coso desconocido en el tiempo. Desde la época del Calatraveño y Manuel Benítez “El Cordobés” no lucía tan esplendorosa la plaza. Gentes venidas de cualquier punto de la geografía española. El motivo no era otra que el Ciclón José Tomás. La gran cantidad de medios informativos y los que no lo son, como si lo fueran. Había que estar y nada más, y así fue.
Tras el desafortunado primero al fracturarse el animal la pata trasera izquierda en el segundo lance, la cosa pareció que venía mal y apareció el de Galapagar, los silencios con los olés a la verónica al paso y al centro del platillo auguraban esperanzas ante un torito que ni asustaba ni se comía a nadie, iba y venía al son de un torero que lo entendió y lo sometió lo justo, sin aspavientos ni excesivas ceñiduras, toreó a secas pero de mando; lo mejor, dos series al natural muy templadas y el fallo a espadas dejó la cosa en oreja y el respeto del público. En las pausas, que silencio, para saborear la obra, fue una pena, faltó el toro, toro. Su segundo, un marmolillo melocotón sin raza, se rajó pronto, y el de Galapagar bastante tuvo con andar en la cara y aguantar los tornillazos más que las nulas embestidas, otra vez el fallo a espadas y la ovación desde el tercio al premio de la asistencia, aguantar el calor del desierto sobre el coso ciudadrealeño.
Víctor Puerto abría cartel lesionado, con gente a favor y otros en contra al saber de su falta de facultades físicas evidentes. Y no tuvo suerte, su primero al que lanceó a la verónica por toda la plaza y de uno en uno por lo abanto del bicho fue lo único presenciable, el animal se fracturó una pata en el segundo lance de comienzo de faena y tuvo que ser apuntillado en el ruedo ante las protestas injustificadas del respetable. Su segundo, manso y rajao se fue a tablas tras la segunda serie y allí Víctor en redondo consiguió algún pasaje lucido para excederse en ese trasteo y aburrir a parte del público. Mató a la primera, saliendo con la herida abierta, fue ovacionado tras petición no atendida.
César Jiménez fuel triunfador de la tarde-noche con un derroche de valor ante dos enemigos que a la postre fueron los mejores, dejando sello de figura del toreo por quietud, temple y ganas; plantó sus pies firmemente, que no las zapatillas, embarcó bien y dio los tiempos, corrió la tela con prontitud y largura, buscó el pitón contario siempre y una figura compuesta. En definitiva, dos faenas de corte parecido y una oreja de cada toro para salir a hombros del coso de Ciudad Real mientras Víctor Puerto y José Tomas lo hacían a pie. Ganaba el de Fuenlabrada y Galapagar triste. Otro festejo más en el que, solamente, el calor y las largas colas eran el tema de conversación. Seguiremos esperando el Ciclón y sólo nos queda lo dicho, mucho calor.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Ciudad Real. Segundo festejo de feria. Lleno de no hay billetes. Toros de Torrehandilla y Torreherberos, con clase y flojos y poca presencia del 2º y sin raza el 5º, mejores 3º y 6º, 1º lesionado y el 4º manso y rajao.
Víctor Puerto (grana y oro): silencio y pitos al palco, y ovación con saludos tras aviso.
José Tomás (tabaco y oro): oreja y ovación con saludos.
César Jiménez (rosa y plata): oreja con fuerte petición de la segunda y oreja
Se desmonteraron Carlos Casanova y Jesús Arruga en el tercero y Raúl Cervantes y Jesús Robledo Aracil en el cuarto.
PUDIMOS DIVISAR ENTRE EL RESPETABLE…
El apoderado del diestro José Tomás, Salvador Boix, junto a la Directora y Subdirector de LaMontera.net, Dolores de Lara y Juan de Lara, y el colaborador Ignacio Rubio, en la puerta del Hotel Guadiana
Foto izq.: Los constructores Gregorio Uriel e hijo
Foto centro: El empresario Tomás Romero y esposa
Foto dcha.: El Delegado Gubernativo de C. Real con el jovencísimo diestro “El Niño del Perchel”
María Dolores de Cospedal, Presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con su esposo y la Alcaldesa de C. Real, Rosa Romero
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