Moral de Calatrava (C-Real).-La becerrada preparada por Antonio Alegre para las fiestas patronales resultó todo un éxito. Lleno en la mitad de su aforo la coqueta plaza Moraleña, con gran cantidad de peñas y una banda de música alegre cien por cien y una presidencia que se ajustó al reglamento y exigió en todo momento que se hicieran bien las cosas. Así, da gusto.
Se lidiaron becerros de Ana Pomar, escurridos de carnes y flojos, aunque manejables. Emilio Bresó desgranó dos faenas de corte muy parecido donde la quietud y buen concepto de toreo predomina en el de Almadenejos. Con el capote se puede decir que no lo vimos por las condiciones del becerro, con la muleta un toreo vertical gustándose y cargando las suertes, pases de todas las facturas, destacando dos series al natural; pero sin lugar a dudas hoy lo mejor, su espada, dos estocadas marcando los tiempos fueron suficientes para pasear una y dos orejas.
Antonio Linares, el Tomellosero, pide paso a otros niveles. Su esbelta figura y lo bajo de su enemigo descomponen por momentos su trabajo, en el que destacó un quite a la verónica rematado con revolera; construyó una faena por ambos pitones, destacando la templanza, y a lo largo de algunos naturales, cerró por manoletinas en su primero y por bernardinas a su segundo. Se llevó una oreja de cada enemigo por el mal uso de los aceros.
Salieron en hombros los dos novilleros para dejar paso a los aficionados locales y disfrutar de dos vaquillas.
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