Pase de rodillas de Carlos Aranda después de esperar al novillo a porta gayola
Por IGNACIO RUBIO / Reportaje gráfico:©DOLORES DE LARA
Plaza DAIMIEL (CIUDAD REAL). Tres cuartos de plaza, toros de Guadalmena de excelente presentación y juego, nobles en conjunto y con picante en la lidia a pesar de irse a chiqueros por aquello del desencajonamiento. Juan José Padilla: oreja y dos orejas. Antonio Ferrera: oreja y dos orejas. Luis Miguel Vázquez: dos orejas y ovación. El becerrista Carlos Aranda: dos orejas y palmas, salida en hombros junto al mayoral.
Relatar el triunfo de dos jornaleros del toreo llenos de vergüenza como son Juan José Padilla y Antonio Ferrera seria descubrir bastante poco en el mundo del toro y la fiesta en los pueblos, donde su entrega esta mas que consagrada, hoy volvieron por sus fueros en cuatro faenas de parecido corte alternando en banderillas con bastante lucimiento y honradez. Ferrera sufrió una aparatosa cogida al salir del tercer par del quinto, por suerte sin consecuencias para continuar la lidia después del tremendo susto.¡ bravo por el extremeño!. igualaron a trofeos y lo dicho a cumplir en regla.
Despacho a los cumplidores y me detengo en la terna local y no precisamente por el triunfalismo, si no por la calidad de lo expuesto en el ruedo. Luis Miguel Vázquez en su primer festejo de este año dio toda una lección de torería, con el capote en cuatro verónicas de muñecas mecidas y templanza inusual en un torero con tan poco rodaje. Señores: que media para rematar interminable, de cartel autentico para después un quite por chicuelinas del mismo calibre y temple. Su faena de comienzo por alto le ayudó muy mucho, el toro noble y bravo embestía con calidad y el torero le dió de comer su medicina. Toreo de mano baja, muletazos de gran calado quizá un pelín cortos pero lleno de sabor en la salida del de pecho, cogida agónica sin consecuencias para volver a la cara y sacar dos tandas de naturales profundas, desprecios y gran estocada para dos orejas sin paisanaje por medio, su segundo al que se le pego duro en el caballo, acusó el castigo y su defensa, deslució el entusiasmo de Luismi que incluso falló a espadas.
El final fue para CARLOS ARANDA, becerrista que se vestía de luces por primera vez, inmaculado de verde cielo por definirlo, tranquilo, auxiliado por Antonio Alegre, nervio por dentro y firmeza en el rostro y el chaval a lo suyo. Torero, muy torero en el andar en complacer y en saber estar y hasta en brindar a la terna al gentío de la plaza y a su familia. Su actuación dejó perplejos a los que no lo habían visto y llenos de gozo a sus seguidores ¡ que joya de presentación!. Su quietud, su elegancia, su plasticidad y su saber estar en la cara del becerro, sobre todo en la forma de ejecutar las suertes, meciendo los engaños, templando y derrochando imaginación en cada pasaje por ambas manos, marcando los tiempos y un uso de los aceros impropios de la edad, pero a vez signo que emerge una estrella en la fiesta. La espera a la puerta del hotel ,en multitud.
Es de Daimiel y se llama: Carlos Aranda
Abrazo emotivo de Antonio alegre a Carlos Aranda
ANÉCDOTAS
DE LA TARDE
DAMAS Y DAMITAS SONRIEN CON PADILLA
LOS TOREROS POSANDO PARA LA PRENSA
LA PRENSA POSANDO CON LOS TOREROS
RECORDEMOS MOMENTOS DE GLORIA Y DE ANGUSTIA
ANTONIO FERRERA
Ferrera no se encontró solo
LUIS MIGUEL VÁZQUEZ
Vázquez después del gran susto, toreó remató y orejas
JUAN JOSÉ PADILLA
Con Padilla la plaza tembló. Es un volcán en erupción
LOS ALGUACILILLOS CONTENTOS. REPARTIERON UN BUEN LOTE DE OREJAS
AHORA HABLEMOS Y DEJEMOS HABLADO: LOS TOROS DE GUADALMENA TAMBIÉN SE PORTARON
Bonita estampa. Si señor
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