DANIEL LUQUE CON SUS TROFEOS
Por Ignacio Rubio/ Fotografía:©Ana López
ALMODOVAR DEL CAMPO 3ª DE FERIA: La corrida de hoy tenía mucha expectación desde hace días, pero mira por donde la rumorología desde ayer hablaba de que no vendrían los toreros, tal fue el desaguisado que la afluencia se dejó sentir en los tendidos, pero la gran sorpresa llegó a la hora del comienzo del festejo: desavenencias económicas con la Empresa el festejo comenzó con veinticinco minutos de retraso. Los rumores y las verdades corrían como la espuma y el temor a la suspensión hacían presagiar un escándalo mayúsculo. Marta Blanco Concejal encargada de la fiesta todo un manojo de nervios y de negociaciones en varios frentes: dialogante y siempre al pie del cañón. Una vez alcanzado el acuerdo fue felicitada por todos. Muy buen trabajo querida concejala.
La Corrida fue de esas de expectación para la decepción y solo un torero quiso que aquello no solo quedara en lo anecdótico del comienzo y el bochorno. Daniel Luque volvió a demostrar su magnífico idilio y comunión con Almodóvar del Campo, dos faenas de gran calado artístico. La primera cuajó a su enemigo de salida con un ramillete de verónicas de mando y lentitud, para después pasar a una mano en cuatro ocasiones en el centro del platillo. En el comienzo de su faena tuvo la característica de la variedad la quietud y el temple unido a la improvisación del torero, hubo naturales largos y series de cuatro y cinco ceñidos, rematados con los de pecho de pitón a rabo. Se permitió torear sin ayuda por naturales, con la mano diestra y cuando todo estaba rendido a sus pies la espada emborronó semejante obra. La ovación fuerte recogida desde el tercio y la rabia puesta en el sexto, un toro difícil que sabía lo que se dejaba atrás y Daniel le enseño a embestir y dibujó pasajes de mérito y riesgo palpable, hubo series de marca cargando la suerte y vaciando muy atrás: dos más de naturales abrochados y lentos unido a los desprecios y a los cambios de mano, no se le podía escapar el triunfo. Un volapié algo caído llevó los máximos trofeos a su esportón para continuar la leyenda en esta plaza y dejar la honradez torera muy alta.
Cesar Jiménez no se sorprendan: salió a hombros junto a Luque por una labor que no pasó de aseada con su primero, al que lanceo con gusto con el capote y con la muleta, estuvo más pendiente de componer figura que de comprometerse, hilvanó pases de factura aunque faltos de ligazón y como le funcionó la espada corto un apéndice,¿ como llevarse otro de su segundo en una faena insulsa falta de contenido, llena de reservas? Pues si Señor, todo muy perfilado y con el paso atrás otra estocada . Escasa petición, para salida a hombros de muy poco peso especifico. Seguro le valdrá para el anecdotario.
Cayetano Rivera despachó dos toros difíciles, complicados, faltos de casta y fuerza, puso voluntad más que acierto y sinceramente no recuerdo nada referente a lo artístico, tan solo un traspiés que le pudo costar caro. El toro hizo por él y el mismo evitó la cornada. Fue ovacionado en ambos.
Ficha el festejo; Dos tercios de plaza con ruedo sin compactar que ocasiono muchas dificultades y algún esguince a las cuadrillas. Los toros de Buenavista, desiguales de presencia y falta de casta, tuvieron muchas complicaciones y cara de rata anovillados, menos los tres primeros.
Cesar Jiménez, oreja y oreja
Cayetano Rivera, ovación en ambos
Daniel Luque, ovación tras aviso y dos orejas y rabo
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