GARBANZO PARA UNA DAMA: TITA CERVERA

 

Por ANTONIO D. OLANO. FOTOGRAFÍAS:© DOLORES DE LARA

Enrique de Aguinaga, Conde de la inteligencia y Duque de las angulas pronunció un discurso inteligente, culto y moral para exaltar las cualidades de Tita Cervera, de soltera Miss España y Miss todo. Entre sus doctas palabras ,el cronista de Madrid, recordó una vieja copla que se cantaba hace décadas: no hay novedad señora Baronesa, no hay novedad, no hay novedad. Esta copla estuvo prohibida en España porque, a la sazón había sido cesado por Franco, su cuñado el gran jurista Ramón Serrano Suñer, y, el pueblo, entonces soberano, cambió los versos de la canción: “Ramón, Ramón, Ramón Serrano Suñer, del ministerio saliste ya”.

      

En una de las más importantes salas de flamenco de Madrid, “Torres Bermejas” se le otorgaba el “Garbanzo de Plata” a la Baronesa Thyssen, de soltera Tita Cervera y, sin perdón, una de las mujeres con más trapío que parió la españolísima Cataluña.

Después de ceñir la corona europea de la belleza matrimonió con uno de los tarzanes más importantes del cine americano y, cosa que suele suceder con frecuencia a las mujeres, tomó el estado de viuda del guapo Lex Barker.

Hizo una pausa para unirse a un playboy venezolano ya fenecido y que jugó a don Juan en una España ensombrecida por el mal gusto.

Por segunda vez viuda de una persona encantadora, divertida y por distinto precio multimillonaria: el Barón Alemán que le dejo su colección de cuadros, su colección de divisas y su colección de nobleza.

Desde entonces la señora Baronesa consiguió que una de las colecciones de Arte más importantes del mundo se estableciese en Madrid. Y, concretamente en el Paseo del Prado, donde están la pinacoteca del Prado, el Museo Reina Sofía y varios más.

Se le concedió una mansión señorial que perteneció a los banqueros López Quesada. También con historia Taurina, porque uno de ellos fue suegro de un hombre que hacia Arte con el capote y la muleta: Antoñete.

La Baronesa que está esplendida físicamente, siempre supo rodearse de excelentes asesores. El director o capitán de su gran buque se apellida Solana, nombre muy pictórico, y es hijo de un extraordinario periodista que fue mi redactor jefe en “La Gaceta Ilustrada”. Me emocionó su presencia como me entusiasma su manera de actuar.

Gracias a un hombre esencial en la gestión de “Torres Bermejas”, Federico Escudero, la sala de flamenco por la que pasaron los mejores artistas, como otro escudero, tocayo de apellido de nuestro Federico, merced a él se mantiene y ha dignificado la condecoración civil y no politizada, llamada (Garbanzo de Plata) pues debo decir y digo que a ninguno de los charlatanes de turno se le ocurrió mencionar el nombre de Federico, una tremenda injusticia sobre todo por parte de los garbanceros que acuden para ser vistos y comer la sopa boba, sopa exquisita en este caso que precede al resto del buen cocido de torres Bermejas, el mejor “cocidito madrileño” entre los mejores de cuantos se sirven en la ciudad .

 

Dirigió la sesión Ángel del Rio. Puso en su sitio a los invitados, Mamen de Cornejo que es casi dos metros de belleza. La iguala en altura la doctora Yolanda Martín Guerrero, odontóloga, esposa del traumatólogo Juan de Felipe, que fue jugador del Real Madrid.Y dos Palomas de alto vuelo: Las Segrelles.

Casi multitud de reporteros gráficos y de plumillas. Con brillo propio Jesús Mariñas y Aurelio que son dueños y señores de la información del corazón seria, escandalosamente comedida. No faltó Arteseros y su esposa Teresa, Carlos del Águila, el Alfaqueque, Paco Cózar, Javier de Montini, como Carlos Perera, y Demetrio Serrano con su mujer, la rosquillera mayor del reino y la maravillosa dama que vigila la relojería de la calle de la sal, regentada por su marido Ángel Manuel García. Habló, como siempre el periodista y dramaturgo Alfredo Amestoy, que dice todo, aunque parezca que no dice nada. Parlamentó también otro grande de la literatura: Luis María Ansón.

     

 

Me dicen que Amestoy, periodista y dramaturgo, mientras se afeita canta “no soy nada, yo no tengo vanidad”. ¡Exagerao! Pero se las ingenia para alinear sus frases sazonadas de ingenio. Y halagando a los concurrentes. Bravo!

Presente Ángela Carrasco, copla corazón y alma. Arturo Fernández empresario y homónimo del otro grande Arturo del teatro. No hay manzano sin manzanas ni José María Álvarez del Manzano sin buenas palabras. Al buen callar llaman Sancho. Y permaneció casi silente la presidenta del Garbanzo, Laura Valenzuela la presentadora más importante, que tuvo y tiene en el recuerdo la televisión española. Es la mujer de todos los años en belleza y brillantez y llena de humildad. En su y en mi recuerdo Dibildos, Veraneábamos en Stiges y cerca, el  “Hostal de la Gavina”. Tita Cervera, su fastuosa madre, La inolvidable Nini Montián, ese mecenón espléndido llamado José Ensesa. Y su mano derecha, el periodista Arias

El teatro es él: Paco Valladares. Entre las bellezas Almudena Ariza. Amaia Salamanca. Y un amplio etc. En el que pueden situarse todas las damas que en estos momentos se me escapan de la memoria. A todas ellas pido escusas y es que, cuando no se lleva la libreta de apuntar, a veces la memoria veranea.

    

Quiero citar al siempre presente monseñor astillero que representa a la iglesia madrileña en todos los eventos habidos y por haber. No olvida que Santa Teresa dijo que Dios también está entre los pucheros. En este caso nos ha permitido presentirlo dentro del cocido, cocidito madrileño del ayer y del mañana.

TODOS CON LA BARONESA

     

   

  

 

  

 

 

 

  

 

   

 

Adiós duquesa, adiós. En “Torres Bermejas” siempre la recordaremos