Alfonso Arteseros, en el momento de recibir la Insignia y el Diploma, de manos del Teniente General, Cardona
Por ANTONIO D. OLANO / Fotografías:©DOLORES DE LARA
Alfonso Arteseros es, antes de anteponer sus enormes meritos de trabajador infatigable, es sobre todo un gran amigo. Cumple con las tres recomendaciones que se aconsejan al hombre: plantar un árbol y a él se deben inmensas plantaciones con las que no puede ningún incendio. En segundo lugar escribir un libro. Y su tomo y lomo “España en la memoria” ha conseguido ser un “best-seller” porque en el refleja la apasionante aventura de los españolitos que vienen al mundo y, suplicamos que los guarde Dios. Arteseros es un guarda cuidadoso de la verdadera historia española que los imbéciles interesados tratan de desfigurar. Partidismos aparte, resulta que la guerra civil española, la perdieron los vencedores. Guerra fratricida que lamentaremos siempre.
El Bellas Artes no se moja en defender la integridad de un monumento nacional. Se exige que se esconda el Crucifijo en los lugares oficiales., Y un periodista cabal, José Julio García, recuerda en “abc” que el agnóstico Tierno Galván exigió que el crucifijo ,al que llamó símbolo de Paz, no se retirase de su despacho oficial de Alcalde de Madrid. Pero los mendaces, enmierdan cuanto tocan. Menos mal que quedan quijotes, véase a Alfonso Arteseros, dispuestos a dar la cara y poner colorados a los cobardes. A la “memoria histórica”, repugnante, revisión hecha por los que perdieron la batalla, porque España tenía que salvarse. Responde Arteseros en la televisión autentica, única, fiable que es “Intereconomia” y lo hace cada sábado en su magnífico programa “España en la memoria”. Todavía nos quedan quijotes y don Alfonso lo es, y tener un hijo— tercera recomendación—, ya lo tiene y lleva su honroso nombre y apellido: Alfonso Arteseros jr. Es también hijo de Teresa que se las pinta como los grandes de la pintura ante el caballete. Y, a más a más, el felizmente galardonado poeta chileno Parra, le dedicó un pareado_:
“Teresa, santa Teresa/ ponnos la mesa”
Y añadió:
“No se te olvide Teresa/ de coger el pan de la mesa”
Teresa de Arteseros y el hijo de ambos, Alfonso Arteseros JR
Resulta que Arteseros cogió su fusil, y lo hizo nada menos que en el Cuartel General de Ejército en el noble edificio que perteneció a los Alba y en el que habitó la Duquesa de Idem. Y nada menos que Eugenia de Montijo (Hazme con tu amor feliz), lo dice el cuplé que recoge la frase de su marido Napoleón III.
Amor con amor se paga y Arteseros ama y defiende al Ejército, y los militares lo quieren y lo respetan a él, por eso decidieron nombrarlo Caballero de Honor de la Coronelía de Guardias del Rey.
En el acto de imposición de la condecoración, que representa al cuerpo militar más antiguo del mundo, asistieron los músicos reales, que interpretaron el himno nacional y más de trescientas personas que aplaudieron a la bandera española.
Igual condecoración se le impuso a Don Antonio Portero, brigada retirado y de ochenta y seis jóvenes años de edad. Se impartieron medallas al merito militar. Después del acto celebrado en los jardines del Palacio de Buenavista los invitados pasaron al comedor en el que se les ofreció un ágape, vino español o calambriada.
MOMENTOS INOLVIDABLES PARA ANTONIO PORTERO
Antonio Portero, es abrazado por una de sus hijas
El Teniente General, D. Alfredo Cardona, después de haber presidido el acto, posa con los recién nombrados Caballeros, Antonio Portero (izquierda) y Alfonso Arteseros (derecha)
Pero otro de los asistentes, generosísimo con los que le rodean,, que reparte amistad por los cuatro costados, el ingeniero Ángel Muñoz, se llevó al grupo a comer a “Sazadon”.
Y, refiriéndonos a los asistentes citemos en primer lugar a Nati Mistral, recientemente llegada de su Buenos Aires querido. Nati es heroína en un país acollonado. La única que no tiene miedo en cantar y contar, con humor del bueno, lo actual de una España que quiere, y que la quiere, de una España que, como escribió Quevedo, está en un trís y a punto de dar un trás.
Y al arquitecto más importante del que dispone España, Antonio Lamela, que además es humanista y un escritor muy para tener en cuenta. Recordamos a Carlos Perera al que deberíamos dar el titulo de anfitrión del siglo. Añadan a esta corta relación otros nombres ilustres entre los que se encontraban, Manuel Hernández de León, testigo del 23-F. Y, naturalmente nuestra compañera Dolores de Lara, complementada en su trabajo por su paciente y buen marido de nombre Juan.
Dolores de Lara y Manuel Hdez. de León
Arteseros dejó su fusil y lo cambió por el incensario”. Porque esta misma mañana se dirigió a la región de la maragatería invitado por el Obispo de Astorga, que en él Palacio obra de Gaudí, le ofreció a él y a su mujer un cocido maragato que es cosa muy sustanciosa y muy seria. En todos los pueblos de la bellísima ciudad astorgana se ofrece ese condumio que comienza por las patatas, la verdura, el chorizo, la morcilla, la cacheira de porco y otras sustanciosas carnes porcinas porque, ya se sabe del cerdo gustan hasta los andares. La ortodoxia obliga a que los comensales rematen el condumio degustando la sopa. De este cocido puede explicar muchas cosas la gran Maruja, cocinera mayor de Castrillo de los Polvazares.
Alfonso lució el báculo y regó la comida con una de esas repulsivas bebidas llamadas energéticas.Un día se arrepentirá de esa droga que produce adición y que es como beber agua sin limón o vermut sin el sifón.
Todo concluyó el sábado en el “Txoco Zar” en donde un brasileño Edigar Zampini, regó con caipiriña el aperitivo de la suculenta pitanza.
Y es que en donde toquen tambores de samba los que estorban deben irse con la música a otra parte.
ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES EN LA MEMORIA DE ALFONSO ARTESEROS
Como me hubiera gustado compartir ese día con todos vosotros...
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