EL MUTIS DE PACO ESPAÑA

 

 LO INSÓLITO COTIDIANO.

Por ANTONIO D. OLANO

Paco España se transformó en ángel Era el mejor transformista de España y no le debió costar mucho trabajo dejar sus batas de cola (ojo, no se trataba de un travesti más al abuso que al uso) y colocarse sus alas arcangélicas, hechas con plumas semejantes a las que utilizan las vedettes en la pasarela.

El aura se lo calcó a la Virgen del Pino. Patrona de los canarios, mayormente de Las Palmas, en donde nació, para desnacer sesenta y seís años después.

Jamás se podrá nadie referir a las máximas figuras del espectáculo sin colocar a su lado a Paco España.

Fue como una aparición este gran hombre que, ligero de equipaje como viajan los hijos de la mar, de su Atlántico, se presentó en Barcelona, madre de pecadores, porque quería confirmarse como artista, ya que los primeros pasos por la escena los dio en su tierra, rica en artistas del espectáculo los dio en ese vergel que llaman, y es, nuestras Islas Canarias.

Barcelona era, y seguirá siendo cuando la mala política lo permita, la tierra de las libertades. Y allí se abrieron las puertas de locales que acogían a artistas singulares. Nada de travestis, ni transexuales, que también deben tener su sitio. Y, soñando con el viento fresco de las aspas de ·El Molino”, Paco soñaba con alcanzar la gloria, una cosa asexuada como el presentido y no definido sexo de los ángeles tantas veces añorado por el genio de Xenius uséase. Eugenio D Ors. Si, el genio que perseguía la obra bien hecha, solo por él y unos pocos elegidos alcanzada.

Paco paseaba impaciente por el Paralelo-Le deslumbraban los nombres escritos en neón como el del Gran Jhonson y compañeros divos de la molienda más espléndida del artisteo. Pero también se le abrían las carnes morenas, que Lola Flores decía que querían que se las comiese el tigre. Cuando se refugiaba, ver y aprender, en “La Bohemia” en la que se sentía rey y grande de España, otro grande, el “Gran Gilbert”. Caído sin haber llegado a ángel y que vivió sus días de gloria, su hora radiante, junto a los artistas recogidos por el coche escoba de Tespis, que recogía y acogía a lo que pudo ser y no fue.

A la Taberna Bohemia íbamos a envolvernos en los calientes andrajos de la púrpura..Alli remaba, marinero, rema, rema, Meri Alda. Se decía, que hizo la competencia a Marlene Dietrich. Todos las artistas que se habían quedado en la cuneta se sentían importantes ¿No es exactamente igual la gloria soñada que la conseguida?

No, es la respuesta que se daba Paco España

Miraba y admiraba a Antonio Amaya, cupletero enjaezado en plata y oro, de camisas bordadas y chaquetilla corta y ajustada de pantalones mostrando paquete, que enloquecía a los espectadores- Le imitaban El Titi y tantos otros. Raphael no repara en declarar que a Amaya debe con su casi imitación, haber llegado a la cumbre..

Paco, que no quería competir en el mundo del travestismo, se enrola en el cabaret y allí conoce a la que sería su mujer y es madre de sus dos hijos.

Se aleja de los artistas, es un decir, pintado como un autobús africano y que imita a Lola Flores o a Sara Montiel, aprovechando las voces en play-back de las imitadas y casi siempre damnificadas.

Paco que es un artista inmenso, que canta con su propia voz y arrolla allí en donde se presenta.

Canta coplas escritas para él y es el primero que pone voz y música a un nuevo surrealismo. Dalí decía de él que puso fondo musical al surrealismo. Cantaba “Soy de piedra”, que Juan Pardo y yo hicimos para él, el espectáculo “Madrid..pecado mortal”. El musical que trae a España el desnudo total, no la pornografía sino el limpio erotismo y que ocupa las carteleras del “Muños Seca” durante largos años.

Lola Flores acude a la representación. Llevaba premeditado el escándalo y grita a Paco acusándole de parodiarla. La grande de España da con sus carnes morenas en el calabozo y es condenada por escándalo público.

Días sombríos, las sombras y la luces del artisteo,. en la carrera de Paco España. Muere su amigo y manager, Federico y el monumento se tambalea. Paco se refugia en sus Canarias y los espacios víboras televisivos anuncian que está en la indigencia.

Yo: Antonio D. Olano, fui amigo de este grande de nombre, como grande es España

Muere en una residencia. Fue y parece que no pasó nada cuando ocurrió todo. Ahora nos toca a nosotros revivirlo en su grandiosa aventura. No caigamos en la tentación de arrinconarlo, allí en donde habita el olvido. Sus cenizas navegan ya por aguas del Atlántico.

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