Enrique Ponce en Las Ventas de Madrid
"...Política rara,aunque cómoda, quitándose de las grandes ferias : Sevilla, Madrid y Pamplona, tres de las cinco grandes. Con carteles frágiles, en plazas sin consistencia y eligiendo ganaderías que, con el tiempo, acabarán con esto llamado gran espectáculo taurino cultural y tradicional. Y tampoco triunfa con esta estrategia..."
Por Ricardo Díaz-Manresa
20- marzo- 2012 Hace tiempo que no te entiendo. Este año, menos que nunca. Algún desahogado podrá decir que prefieres Sanlúcar y Olivenza a Sevilla y Madrid y que hasta en Valencia no te salen las cosas porque no ves Puertas Grandes, en una plaza que es como tuya, que te quieren y que no parece que su afición sea ogro sino amable hasta el exceso. Acaban de terminar las Fallas y otro año estamos igual. Una oreja de ocho es poco.
Fuiste a la temporada americana con México como gran referencia, lo que siempre hicieron las figuras y sin fallar después de tantos años. Y ya en España te colocas en Sanlúcar, otra plaza de las cómodas y con un cartel sin mucho fuste, plazas en las que quizá hay que estar -¿por qué no?- para calentar motores y ponerse en forma. Y para matar otras corridas y comunicarte con otros públicos.
Y te vas a Olivenza y eliges, o te eligen, el peor cartel, la peor fecha (mañanera) y con el resultado de tres cuartos cuando la plaza no es monumental y a principio de temporada todos quieren ver toros en esta feria tranquila y bizcochable, que decía Pepe Ordóñez insistiendo en el adjetivo. Cuidado, hay que cuidar los detalles y las circunstancias, que plazas con entradas flojas dicen mucho. Cuidar la imagen, que tampoco hiciste en aquella despedida, tan rara y fría, y de puntillas, en sanfermines. Los adioses tienen que ser solemnes para las grandes figuras. Aunque sólo sea para ir soltando amarras.
Salta la noticia de que en Sevilla 2012 te quitas después de conversaciones rematadas para definir, dinero, fechas, compañeros y ganaderías. Lo de siempre. Y entonces dices que no, que vas a descansar en abril (¿). No te entiendo Ponce. ¿No lo sabías antes o te entró el cansancio de momento?.
Nones, como en los últimos sanisidros a Madrid, lo que entiendo pero no comparto. O se hace la temporada o no. O se rematan estadísticas, inigualables en tu caso o se congelan. Cada uno puede hacer lo que quiera, faltaría más. Es tu vida y te la juegas cuándo, cómo y donde quieres. Pero debes mucho a Las Ventas, con Valencia y Bilbao. Ya sé que en Sanlúcar y Olivenza se está más a gusto que en la Maestranza o Las Ventas.
Antes, algunos matadores que querían eludir responsabilidades, recuerdo ahora a Luis Miguel, no empezaban la temporada hasta San Juan para pasearse, más o menos plácidamente, por Alicante, Badajoz, León etc tras eludir los primeros tres grandes escollos : Fallas, la de abril y el crucigrama madrileño de mayo.
Tú no puedes porque quieres estar en tu Valencia, pero entonces el croquis queda feo, con las ausencias de abril y mayo en la lucha verdadera. Puede que estés cansado pero esquivando plazas importantes no sigues la lógica de tu carrera impecable hasta hace pocas temporadas.
Porque esa es otra y ahí sí que no te entiendo Ponce. Eliges ganaderías que fracasan mucho, insistes en ellas, se aburre la afición y los demás y no puedes triunfar. Son las ganaderías que dejan fríos los tendidos y trituran el espectáculo, al que terminarán cargándoselo. Este es el mayor enemigo que hay, más que los antis y que las increíbles y malas defensas de los derechos de imagen, además de la pasividad ante lo que ha venido desde Cataluña, está viniendo desde Guipúzcoa y puede venir desde Galicia, ese movimiento que además es mundial y que se ha localizado este invierno en Ecuador, México, Perú y Colombia. Pues bien, todo eso es mucho, pero nada comparado con las corridas cómodas del gran aburrimiento. No te entiendo, Ponce, eligiendo esos astados cuando siempre has sido torero de mucho poder. Y además, ¿qué ganas sin salir a hombros tanto tiempo en Valencia?
No entiendo, en fin, tu política de fechas, plazas y ganaderías. Tienes dos apoderados por falta de uno que podrían ver las cosas claras. Ya sé que son muchos años en activo pero la entrada del día de San José en tu tierra es para reflexionar. Nunca se vieron tantos huecos. Tampoco te cuidan los carteles, ninguno bueno este año en el coso de la calle de Játiva, con Saldívar y Luque de refuerzos, dentro de lo malísimos que han sido globalmente.
Se sorprende uno además viéndote hacer doblete en plazas sin chicha ni limoná y eludiendo las que reparten el bacalao o reduciendo tu comparecencia a una sola tarde. Habrá razones que no se me escapan, no, e incluso las puedo entender pero no compartir. Pero en el fondo y en la forma, no te entiendo Ponce.
Fuente: del toroalinfinito
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