Reportaje gráfico: ©DOLORES DE LARA
Un Gallo valiente y peleón. Eso eres tú: "¡¡Eduardo Gallo!!
Eduardo Gallo, Curro Díaz y Julio Aparicio, antes de salir a la plaza
6.ª Corrida de la Feria de San Isidro.-
TEXTO Y REPORTAJE GRÁFICO: ©DOLORES DE LARA
Madrid, 15 de mayo de 2012.- La corrida de toros celebrada en la Monumental de Las Ventas para honrar al patrón de los madrileños, San Isidro, no ha podido tener peor suerte
Los toros del Ventorillo de procedencia Domecq Díaz no han podido dar peor juego, resultando difíciles de torear, y si no que se lo pregunten al sevillano Julio Aparicio, que hacía su presentación tras el gravísimo percance sufrido en esta misma plaza hace dos años.
El comienzo no pudo ser más desalentador, refugiándose en tablas, y dando tiempo a que los componentes de su cuadrilla le resolvieran tal entuerto.
Anduvo reservón, en todo momento, con los dos morlacos que le tocaron en suerte, rehuyendo su presencia y no queriéndoles ver ni en pintura.
La lidia fue tan efímera que despachó a los dos animales en un santiamén. El público así lo vio, no perdonándole su falta de interés.
Al terminar la corrida tuvo que protegerse de la incesante lluvia de almohadillas que tuvo que soportar tras el enfado del respetable.
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Eduardo Gallo y Curro Díaz los otros dos componentes que completaron la terna
Curro Díaz, quiso
Curro Díaz, aportó las ganas propias de un matador con recorrido ya veterano. Quiso pero no pudo. Las escasas condiciones de los astados le dificultaron su labor de buen toreo.
Eduardo Gallo, luchó hasta el final
Siguió
Aun sin orejas, triunfó
El salmantino, Eduardo Gallo que entró por la vía de la sustitución en el lugar de Ángel Teruel, pese a la falta de condiciones de los animales que le tocaron en suerte, estuvo en ambos, valiente, entregado y con ganas de agradar. El capote lo manejo con solvencia, anduvo torero, bregando e intentando colocar al toro en faena. Con la muleta estuvo valiente y luchó lo indecible, pero el astado se fue volviendo peligroso, cabeceando y a punto estuvo de pillarle. Gustó con ambas manos, dando varios trincherazos de mucha clase, con elegancia y sabor. Transmitió, y el aficionado que no es bobo y sabe lo que es valía, aplaudió su valor, pundonor y su desbordante clase.
Con el acero demostró que nació en tierra de buenos matadores, donde el emblema es arte, sabor y toros.
Vas para figura Eduardo gallo, y si no al tiempo.
EL MINISTRO DE CULTURA ENTRE LA MULTITUD
Algunos visitantes Isidriles
¡¡Olé que sí!!
Simpatía no les falta a ninguno de los dos.
Tanto monta, monta tanto, José Ignacio Wert Ortega como Carlos Abella.
¡¡MADRID, MADRID, MADRID!!
CON SU PLAZA DE LAS VENTAS, SU CIBELES, SU NEPTUNO.
QUE VIVA, TOITA ESPAÑA. QUE VIVA ,ESPAÑITA ENTERA
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