Fuente: U24 Horas / Fotografías: ©DOLORES DE LARA
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asistió en Madrid, España, a un foro 'Brasil en la senda del crecimiento', evento organizado por Grupo Prisa/diario El País, y el diario brasilero Valor Económico (sociedad de Folha de S. Paulo, y O Globo, de Río de Janeiro).
El acto fue presentado por la periodista Pepa Bueno, que contó con la inestimable colaboración del presidente de EL PAÍS, Juan Luis Cebrián.
Rousseff, en su ponencia, defendió la necesidad de llegar a un pacto para impulsar el crecimiento con vistas a superar la crisis que pesa sobre Europa y que amenaza con lastrar al conjunto del globo.
Dilma Rousseff y José Luis Cebrián, director general de Grupo Prisa, intentando divisar el final de la crisis
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "Las medidas tomadas hasta ahora han sido importantes, ya que evitaron una crisis sistémica del tamaño de Lehman Brothers", dijo Dilma Rousseff, pero ahora toca adaptar las políticas de austeridad para evitar ahondar la recesión. "La austeridad cuando es exagerada, se derrota a sí misma", ha advertido antes de poner a su país como ejemplo de éxito en esta combinación de tijera y estímulo y del "falso debate" entre ambos extremos.
La Presidenta brasilera dijo que la clave ha sido "poder combinar control en las cuentas públicas con la inversión en infraestructuras y educación", ha explicado. "Mi país ha hecho su parte. Mantenemos el nivel de empleo y seguimos reduciendo la desigualdad", ha celebrado Rousseff al tiempo que se ha mostrado confiada en que Brasil alcanzará en 2013 un crecimiento significativo.
Sobre los cambios registrados en Brasil, Rousseff ha destacado que las últimas modificaciones sufridas por el país "han permitido asentar bases sólidas y duraderas" para el desarrollo. Así, durante su discurso de apertura del foro ha valorado que entre los ingresos crecientes derivados de la creación sostenida de empleo y las transferencias de recursos a las clases más bajas, el país cuenta con "un enorme mercado de consumo".
Con vistas al futuro ha añadido que su modelo es el de "un país de clase media con movilidad social". Según ha resumido, Brasil es un actor clave en la escena económica internacional, "de oportunidades" y "sin resentimientos".
El incremento de la clase media registrado en los últimos años ha llevado a Brasil a convertirse en el 4to. mayor mercado de consumo de alimentos, bebidas o automóviles. Y el 3ro. en consumo de computadores. No obstante, este desarrollo del consumo interior necesita de la inversión extranjera, sobre todo en los sectores de las infraestructuras, energía o petróleo.
"Necesitamos infraestructuras, como el tren de alta velocidad, inversiones en energía eléctrica y vamos a subastar grandes bloques de petróleo", dijo Dilma. Para ello, ha defendido la participación tanto de empresas privadas como la puesta en marcha de alianzas público-privadas. Las interesadas, ha continuado Rousseff, deberán tener un "papel activo y participante" en la economía y la sociedad brasileña. "Aún tenemos una apertura baja hacia el extranjero", ha recordado.
Para atraer la inversión extranjera, Rousseff ha anunciado que su Gobierno trabaja para reducir los costes de la energía, van a suprimir ciertos impuestos a la producción y mejorar la productividad y la capacidad de competir de Brasil. "Es necesario hacer que nuestra economía sea más ágil, más ligera y más competitiva", ha afirmado.
Por todo eso ella ha abogado por aprovechar la eficiencia y los avances en I+D y se ha mostrado en contra de rebajar los derechos de los trabajadores, como abaratar el despido.
Rousseff destacó que banca brasilera ha logrado esquivar la crisis financiera internacional. "Somos un país que aprendió de sus propios errores. En los noventa tuvimos una crisis bancaria que nos hizo ser ahora muy estrictos con las entidades", argumentó ella.
En el escenario internacional, la Presidenta ha destacado el compromiso de Brasil con la democracia, el respeto a las leyes internacionales y "la defensa del multilateralismo".
"Vivimos en paz", ha dicho. Por el contrario, ha criticado a quienes optan por el proteccionismo para defender sus intereses, en especial contra aquellos que toman medidas expansionistas para mantener bajo de forma artificial el cambio de sus divisa. A modo de ejemplo a recordado el Q3 de USA, conocida como "relajación cuantitativa". Fuente: U 24 horas
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