Por: Juan Mariano Monasterios Bernal
Barquisimeto, enero de 2013.-La persistencia honorable de un afanoso torero aragüeño, que en su inquebrantable ilusión por hacerse matador de toros a toda costa, a desbordado a raudales la pasión que atesora en su corazón torero, con el estandarte de su dignidad se avoca decididamente a consumar el próximo día 20 de enero de 2013 con inmensurable decisión su soñada alternativa, para doctorarse justamente como matador de toros rebosante de singular clase y, será en la hermosa Maestranza Cesar Girón de la ciudad jardín de Venezuela, donde desahogara con inusitada emoción sus contenidas sensaciones tras frustrantes aplazamientos vividos, por tan anhelada tarde para desparramar las esencias exquisitas de su toreo.
Esparciendo de una buena vez por todas, en los aires maracayeros el salero de su toreo por todos los tendidos del coso maestrante, de aromas seductores en sus trazos con las telas al lidiar, al toro bravo que le bautizara como miembro del escalafón superior, parando en sus codiciosas embestidas al hermoso ejemplar de “Los Ramírez” con el que la suerte divina le bendiga, para de seguido templarle en sus poderosa muleta en vuelos de la embrujada flámula, llevándole embebido en los licores de seducción que se catara de los bellos trazos del vaciar la copa rebosante de despaciosos muletazos tras su esbelta figura, disfrutando el mando eterno que atesora el novel torero aragüeño Alejandro Chacón, aquellas esencias de perfume caro que asimilo siendo el mejor alumno de la escuela taurina de la ciudad de Cali, dispuesto en todo su corazón a ligar tandas coreado por los suspiros de aficionados extasiados al emanar la belleza del arte.
La candente arena maracayera será el aposento de la consumación de tan bella ilusión, donde en su apasionada calidez recibirá el novillero nativo de Cagua, los trastos de torear de manos del español Ruiz Manuel que fungirá como su digno padrino, ante la presencia del buen torero sevillano Esaú Fernández como el honorable testigo de tan sentida alternativa, como igualmente serán testigos de soberana excepción seis preciosos toros de la prestigiosa ganadería de “Los Ramírez” que vaticinan el éxito deseado por todos los coletas, aunado a las cifradas esperanzas de disfrutar de una esplendida tarde de plural sentimiento taurino, en la hermosa liturgia en honor del toro bravo de lidia.
Todos estos protagonistas vociferan a los cuatro vientos una tarde inolvidable preñada de supremas garantías de triunfo, por la manifiesta calidad de tan apetecido cartel de toros y toreros para deleitar el exigente paladar de los buenos aficionados, que ansían degustar faenas con ilusión en una tarde de exquisitos manjares, la mesa esta elegantemente servida en platos de altísima escuela taurina, con la variedad del toreo en sus alternantes que despertaran el placer de apreciar sus buenas formas al torear, catando igualmente sus profundos sentimientos en las maneras que atesoran, colocando la guinda del saber andar ante la majestad del toro bravo de lidia, en tarde de alternativa de torero de valorada persistencia, por dejar profundamente surcada las huellas de sus zapatillas en la arena maracayera, para contundentemente decretar la salida en volandas de los aficionados, al pasearle cundido en su seda y oro de soberano triunfo, en el seguro deleite a hombros del costalero que le pasee por cuanto jardín exista en toda Maracay, ahogándose en el rio de aficionados desbocado de gozo taurino jaleándole con sonoras voces con el titulo de Torero, Torero, Torero.
¡Qué Dios Padre Todo Poderoso Reparta su Bendición Divina!
¡El Triunfo está en su Corazón, Torero de Valorada Persistencia!
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