Autor Joaquín Gómez de Segura /Fotografía:©Dolores de Lara
De El Último Cuplé y La Violetera
la voz sensual se apaga,
lo mismo que se funde el cobre hermoso
que tienen las campanas.
El pueblo que te vio nacer te llora
tu Campo de Criptana,
y unido con el mismo amargamente
también te llora España.
Nos dejas tus canciones como herencia
y el cine de tí guarda,
películas que el mundo ha proyectado
en todas sus pantallas.
Tu voz y la belleza que tenías
las puertas de la fama,
te abrió de par en par y con figuras
brillaste de gran talla.
Aquel Fumando Espero tan sublime
lucía en tu garganta,
y el último telón hoy de tu vida
le vemos como baja.
Nos dejas María Antonia Abad Fernández
orgullo de La Mancha,
más quedas para siempre entre nosotros
Sara Montiel "la guapa".
Aquella que en su voz dulce y pastosa
tenía brillo y magia,
y a todos los oídos y los ojos
sin duda enamoraba.
El gran cuplé y el cine se han quedado
hoy huérfanos y tu alma
se va a la Gloria eterna y en su coro
de arcángeles ya cantas.
Te vas pero te quedas con nosotros
porque la inmensa llama
y el vivo resplandor de tu figura
jamás nunca se apagan.
Por eso adiós no vamos a decirte
aunque del mundo partas,
y solo te decimos: ¡hasta siempre
querida amiga Sara!.
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