Retransmito letra a letra las palabras de Buruaga al recibir el premio
Fotografías:©Dolores de Lara
Hola, buenas noches. Para dar las gracias voy a recurrir a una manía a una superstición algo parecido a lo que hacen los toreros al cumplir su ritual. El mío pasa porque cuando me dan un premio recuerdo a Woody allen ,el actor y director norteamericano cuando recibía el premio príncipe de Asturias a la concordia y contaba una anécdota de un amigo suyo, trompetista y negro para mas señas.
Le daban un importante galardón y cuando fue a recogerlo tomo la palabra y dijo solemnemente. Gracias por este premio que no me lo merezco, pero soy diabético y tampoco me lo merezco. 
Podría añadir aquí que me levanto todos los días a las cuatro y media de la mañana y eso tampoco me lo merezco. Y desde las seis toreo en la plaza de la cadena COPE, plaza de primera categoría. A veces con la mano derecha ,otras al natural, a veces se me engancha el capote y por supuesto me llevo alguna cornada. Y hay toros que tampoco me los merezco.Por eso brindo a los tres maestros que cada noche me acompañan, del Val Herraiz y Naranjo en representación del equipo de la mañana de COPE porque sin un buen equipo nadie recibiría nunca un premio. Mi equipo es magnifico.
Juan Iranzo fue el primero en felicitarme. Y confieso que cuando leía su mensaje le escribí otro donde le ponía: Juan te has equivocado de numero. Nunca creí que podían haber pensado en mi por hacer algo que considero natural en mi profesión.
Contar las cosas que pasan y que le interesan a la gente. Y el mundo de los toros interesa a la gente. Se habla de ello en la calle, las plazas se llenan en las fiestas ,discutimos de toros y de toreros como si supiéramos, es parte de nuestra historia y los toreros son conocidos y respetados. Podremos discutir lo que queramos pero que el mundo de los toros es parte de la realidad española es indiscutible. Por eso en todos mis programas ha tenido el sitio que le corresponde. No en un rincón especializado sino en las horas de máxima audiencia en la radio y en la televisión. No soy un experto en toros. Soy un aficionado a los toros.
Un defensor de la fiesta por Todo lo que significa .El cuéntame de nuestra vida va unido a toros y toreros. A la gloria , a la popularidad, a la tragedia y a la muerte. Y eso me ha hecho ser todavía mas defensor de la libertad, de la tolerancia, del arte, de la cultura ,de la liturgia, de la magia que supone sentarte en una plaza y con respeto y admiración preocuparme por la tarde que pueda tener un torero. Disfrutar de su éxito y respetarle siempre especialmente cuando las cosas no salen bien pese a la voluntad del matador. Me ha interesado desde hace muchos años conocer ese mundillo. He estado en las casas de toreros como Enrique Ponce ,el Juli o Joselito. Me han impresionado por su concepto de la vida, del respeto a su profesion, de la intensidad con la que viven cada segundo en la plaza recondando con nitidez hasta los mas mínimos detalles por mucho que haya pasado el tiempo, de la autoridad que trasmiten entre los suyos. Destilan verdad dentro y fuera de los ruedos.
Son de otra pasta como solemos asegurar cada vez que entran en un quirófano y reaparecen en los ruedos en unos días cuando los demás tardaríamos meses. Viven para su mundo que les hace diferentes porque su profesión es diferente. Viven, cuando se visten de luces y su trabajo lo convierten en arte, en esa delgada línea roja donde los héroes no tienen tiempo para mirarse las heridas hasta que un día lo dejan y entran en el Olimpo.
UN día en su casa le pregunte a Joselito, torero y ganadero al que admiro, por su prematura retirada de los ruedos. Y su respuesta me dejo boquiabierto por inesperada. Me falta bragueta me dijo ese hombre que se jugaba la vida cada tarde .
Y en este contexto de fiesta y tradición han irrumpido los que aprovechan para hacer política. Y quiero referirme a ellos. Hoy mismo desde Galicia el BNG asegura que la fiesta es fruto de una colonización. A veces la ignorancia es muy atrevida. Les recomiendo que lean mas. Que repasen el mundo del arte, las crónicas de sociedad ,la mitología, la historia y se darán cuenta del ridículo tan espantoso que hacen cuando reniegan de lo que también es suyo por puro sectarismo ideológico.. Y aquí soy beligerante porque en las tertulias de la radio, en los programas de opinión no soy un espectador mas. Soy un defensor activo de lo que es de todos. Y no pienso ceder ni un milímetro frente a la sinrazón. Puedo entender a los que no les guste, pero jamás daré pábulo a la mentira.
Basta ya de utilizar un arte, un sentimiento, una fiesta, una expresión de nuestra peculiaridad con fines alejados de este mundo de magia talento y verdad.
Hace unos días en casa de mi amigo Miguel Ángel Toranzo estábamos hablando de ir a Nimes a ver a Morante y el juli en el mano a mano de septiembre. Y me conto una anécdota deliciosa.en una charla de amigos con Rafael de Paula le preguntaban al torero: maestro es verdad que cuando se esta a gusto con el toro, se esta metido en faena se habla con el? Y Paula le respondió. Hombre si te saca la conversación.
Muchas gracias por este premio que realmente no me lo merezco.
Te lo mereces, vaya si te lo mereces.
FUE UNA NOCHE MÁGICA, LLENA DE ENCANTO
Con asistencia de simpatizantes y aficionados al mundo taurino, se ha celebrado en el madrileño hotel Wellington, la entrega del IX Premio Periodístico “Baltasar Iban”, que en esta edición, ha resultado ganador el periodista Ernesto Sáez de Buruaga. 
Todos hicieron uso de la palabra. Y el último, el premiado, como no podía ser de otra manera, agradeció tan significativo galardón, matizando en relación a la Fiesta Nacional, que pese a entender a los que no les guste los toros, es un “defensor activo” de lo que es de todos y que jamás hará pábulo de la mentira con sus palabras sobre lo que es un arte, un sentimiento, una fiesta… Comentó alguna que otra anécdota vivida que arrancó la sonrisa y el aplauso de todos los asistentes. 
Sin acercarse a las palabras de Aznar
Madrid.- Álvaro Ramírez de Haro, de 32 años, conde de Villariezo, no hizo el servicio militar porque cuando le hubiera tocado incorporarse al ejército, ya se había suprimido la histórica 'mili'. Pero al joven abogado, hijo menor de Esperanza Aguirre, le hubiera gustado haber hecho el servicio militar, de ahí que hace unos días juró bandera en Madrid en el Ministerio del Ejército, cercano a la plaza de Cibeles.
