Buen ambiente en los tendidos de la plaza de toros de Linares que casi se llenaron para conmemorar el 66 aniversario de la muerte de Manolete. Y emotiva presencia de Canito, centenario superviviente de aquel fatídico 28 de agosto de 1947 y que recibió un sentido homenaje antes del paseíllo y el correspondiente minuto de silencio, aunque Manolete realmente murió en la madrugada del 29. Eterno dilema.
Una gran entrada para empezar -se han duplicado los abonos-, aunque no comenzó bien la corrida por culpa de un ejemplar de Zalduendo precioso de hechuras pero que no podía con su alma. Cómo sería que ni siquiera Ponce pudo mantenerlo con su milagrosa muleta y abrevió.
El segundo tuvo gran clase. Y Manzanares lo aprovechó en una faena compacta, sin altibajos, mejor a derechas y rematada de un espadazo en lo alto. El único que no estuvo a la altura fue el presidente negando u segundo trofeo que pidió toda la plaza. Un aviso de lo que pasaría después.
También en el límite de las fuerzas estaba el tercero. Talavante inició su faena en los medios: varios pases cambiados antes de iniciar el toreo al natural, un punto más brusco que por el derecho. Pronto el toro se apagó y el extremeño se metió entre los pitones y perdió la oreja por el fallo a espadas.
La locura llegó en el cuarto. Un serio y bravo toro de Zalduendo, 'Robalo' de nombre, y un torero en estado de gracia, Enrique Ponce. La conjunción perfecta. Faena cumbre del valenciano a un toro que no se cansó de embestir. La locura entre los aficionados, que solicitaron el indulto mientras el presidente, tozudo él, hacia signos de negación a la petición. A Ponce no le quedó más remedio que entrar a matar sobre el tercer aviso. Dejó una estocada y el toro tardó casi cinco minutos en caer. Pero el presidente, Paco Sánchez, tan estricto toda la tarde, se olvidó del Reglamento y no se atrevió a dar el tercer aviso. Dos orejas para Ponce y vuelta al ruedo para el toro entre gritos de 'Tonto, tonto' al palco.
El quinto fue otro gran toro al que Manzanares realizó una faena con más acople de mitad en adelante. Una estocada recibiendo le puso en la mano otra oreja y con ella la puerta grande.
Ganó terreno Talavante a la verónica con el sexto, sin las virtudes de sus dos anteriores hermanos pero con nobleza hasta rajarse. Hasta entonces lo aprovechó el extremeño, que volvió a perder premio con el descabello.
FICHA:
Plaza de toros de Linares. Miércoles, 28 de agosto de 2013. Primera de la Feria de San Agustín. Casi lleno. Toros de Zalduendo flojisimo el bien hecho 1; enclasado el 2; a menos el 3; bravo y repetidor el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo tras clamorosa petición de indulto; encastado el 5; manejable el rajado 6.
Enrique Ponce, de azul pavo y oro. Pinchazo, media y dos descabellos (silencio). En el cuarto, estocada y dos descabellos. Dos avisos (dos orejas con petición de rabo).
José María Manzanares, gris plomó y oro. Gran estocada (oreja). En el quinto, estocada contraria (oreja). Salió a hombros con Ponce.
Alejandro Talavante, de rosa palo y oro. Pinchazo y media estocada (ovación). En el sexto, media estocada y tres descabellos (ovación de despedida).
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