Toros y flamenco se fusionan por primera vez en unos premios de San Isidro

  Por Javier, Efe / Fotografías:©Dolores de Lara

Madrid, 9 oct (EFE).- El tablao flamenco madrileño Torres Bermejas ha sido escenario hoy de la entrega de la primera edición de sus "Alamares de Oro", premios instituidos para premiar a los toreros más destacados de la Feria de San Isidro y que, este año, han recaído en Iván Fandiño, Javier Castaño y su cuadrilla.

Es la primera vez que toreo y flamenco, dos artes íntimamente ligadas, se fusionan en forma de galardones taurinos en un marco como Torres Bermejas, la que fue "casa" de Camarón de la Isla, el único tablao que eligió para actuar en Madrid, y donde conoció a Paco de Lucía.

 

22 de mayo 2013, corrida de La Prensa

Fandiño se alzó con "Alamar de Oro a la Hondura" por su emocionante labor del 22 de mayo ante un encastado toro de Parladé con el que "consiguió llegar al corazón de los aficionados antes de resultar gravemente herido", señaló el periodista de Canal Plus Toros y Cadena Ser, David Casas, encargado de moderar el acto.

Para Casas, la faena de Fandiño reunió "todos los pilares básicos" para conseguir llegar a la gente: "valentía, pureza, verdad y clasicismo", bases fundamentales para llegar a ser figura destacada de San Isidro, y que le permitió "encumbrarse como uno de los toreros más importantes de la temporada".

El torero vizcaíno confesó sentirse "muy ilusionado" por recibir un premio en el que se aúnan sus "dos pasiones", el flamenco y su profesión, "dos artes que no podrían comprenderse en su máxima esencia si se prescindieran el uno del otro", aseguró.

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1 de junio 2013, abrazos y vuelta al ruedo

Por su parte, Javier Castaño y su cuadrilla (David Adalid, Fernando Sánchez y Marco Galán) fueron reconocidos con el "Alamar de Oro a la Emoción" por la tarde protagonizada en la corrida de Cuadri que puso fin al ciclo, y en la que la infantería de plata del salmantino dio una "inusitada, histórica y hasta polémica" vuelta al ruedo tras el tercio de banderillas.

Una emoción en "mayúsculas", que en el toreo se define "cuando lo que acontece en el ruedo transmite algo a los tendidos que no se puede explicar con palabras", justo lo que logró una cuadrilla "de oro", que enardecieron a unos aficionados con algo "grandioso a la par que distinto", indicó Casas.

Castaño afirmó que este tipo de acontecimientos "engrandecen al toreo", y más en los tiempos que corren, en los que el salmantino quiere dar "nuevos alicientes" al aficionado a la par de dar "la máxima importancia posible a cada uno de los tercios de la lidia" a través de una cuadrilla de la que se siente "muy orgulloso".

  Uno de los hombres de plata de Castaño, David Adalid, habló en representación de todos sus compañeros para "agradecer" a su jefe de filas "la libertad" que les da cada tarde para poder expresarse en el ruedo "sin tapujos", lo que les ha hecho "crecer como profesionales y como seres humanos".

En este primera edición de los premios "Alamares de Oro" había una tercera categoría, al sentimiento, que fue a parar a Morante de la Puebla, que no acudió al acto ni tuvo representación en él, por lo que el galardón, consistente en un diploma y un reloj "Toro Watch Cossío", al igual que el de los otros premiados, quedó sin entregar.

El acto, al que acudieron, entre otros, el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano -presidente del jurado-, Pilar González del Valle, Marquesa de la Vega de Anzo, y periodistas taurinos, estuvo amenizado por un espectáculo flamenco por el elenco de cantaores, bailaores y percusionistas del tablao Torres Bermejas. EFE