Simón Díaz en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay en compañía de don Florencio Gómez Núñez, hijo del General Juan Vicente Gómez. Foto: Pedro Zapata. (Archivo Hnos. Dupouy Gómez).
Por: Rafael Dupouy Gómez
El 19 de febrero de 2014, falleció a la edad de 85 años, en su residencia caraqueña, Simón Díaz, el máximo representante de la música venezolana. Cantante, autor y compositor de temas inolvidables. Tuve la fortuna de conocerlo personalmente con mi abuelo y hermanos en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay en 1993, demostrando sencillez, simpatía y una gran calidad humana. En esa ocasión nos dedicó con mucho cariño una caricatura que hizo rápidamente del perfil de un caballo que representaba su exitosa canción internacional “Caballo Viejo” que dice: “Hola: Juan Florencio, Rafael y Miguel con ustedes está mi corazón”.
Simón Narciso Díaz Márquez, nació en Barbacoas, Estado Aragua (Venezuela), el 8 de agosto de 1928. Su pasión por la música le vino desde muy niño en su hogar campesino donde su padre le instruyó en lo esencial, ya que formaba parte de la banda de su pueblo. Siempre se destacó por su gran facilidad de improvisación de coplas y tonadas a las que imprimía su sello especial.
Durante su adolescencia, demostró sus cualidades vocales tocando cuatro venezolano y empezó a realizar algunas composiciones. Su afición por los boleros, interpretados por los artistas de su época, lo llevó a cantar en la Orquesta Siboney de San Juan de Los Morros. Se trasladó a Caracas, consiguiendo un empleo en una agencia bancaria, reservando las tardes para acudir a la Escuela Superior de Música, donde estudió por seis años, siendo su profesor, el eminente músico y director de orquesta venezolano Vicente Emilio Sojo. Se hizo muy popular en el país por su programa de radio “El Llanero”. Trabajó en teatro, y cine en la década de 1950 y en 1960. Debutó en la televisión con muchísimo éxito, destacándose por su participación en el programa “La Quinta de Simón”. En la década de 1980 su programa realizado con niños “Contesta por Tío Simón”, logró convertirlo en el tío de todos los venezolanos, por su carisma, simpatía y manera didáctica de enseñar nuestras tradiciones, costumbres y valores musicales. El “Tío Simón”, fue el apodo con el que el público venezolano lo bautizó para siempre. También mostró grandes habilidades para el dibujo siendo caricaturista.
Eran muy populares sus discos de humor y gaitas que realizaba en el mes de diciembre de todos los años, acompañado por su amigo, el venezolano Hugo Blanco, quien compuso el tema mundialmente conocido “Moliendo Café”, en el año 1960. Luego, su hermano “Joselo” continuaría la misma tradición.
Simón Díaz en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay en compañía de los hermanos Dupouy Gómez. Foto: Pedro Zapata. (Archivo Hnos. Dupouy Gómez).
Su gran afición taurina lo llevó a participar en algunos festivales cómicos, compartiendo con Mario Moreno “Cantinflas”. Muchas veces le pude ver acudiendo a las plazas venezolanas para disfrutar de las corridas de toros. En 1993, homenajeó a su gran amigo, el torero venezolano, José Nelo “Morenito de Maracay”, componiéndole un emotivo pasodoble que estrenó cantándolo en el mismo ruedo de la Maestranza de Maracay cuando el bello e histórico coso celebró su 60º Aniversario. Esa tarde el diestro venezolano le brindó uno de sus toros.
El 26 de noviembre de 1995, Simón Díaz inició la ceremonia del homenaje taurino que se realizó en el Nuevo Circo de Caracas a don Antonio Aragón “El Niño del Hospicio”, torero nacido en Zaragoza (España) que adoptó a Venezuela como su segunda patria, realizando una importantísima labor social con las granjas infantiles y la ayuda a los niños huérfanos. Además de ser un destacado impulsor de la fiesta brava a través de sus programas de radio, televisión y como director de la revista “Venezuela Taurina” que fomentó el acontecer taurino nacional e internacional.
Simón Díaz junto a Mario Moreno “Cantinflas” y toreando en un festival.
(Foto: Archivo Diario Últimas Noticias)
En 1996 vino a Venezuela Su Santidad el Papa Juan Pablo II, y en esa visita, Simón Díaz le obsequió al Sumo Pontífice un cuatro, en el Teatro Teresa Carreño (Caracas).
La biografía de Simón Díaz señala que: “Su récord discográfico cuenta con más de 70 producciones musicales dedicadas al folklore venezolano. Son varias las actuaciones artísticas que ha realizado a lo largo de su carrera, y en las que ha compartido escenario con artistas como Mario Moreno "Cantinflas", Plácido Domingo, Lucho Gatica, Marco Antonio Muñiz, Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanqui, entre otros. En el año 2008, se hizo acreedor del Grammy Latino a la Trayectoria”.
Entre sus mejores canciones se encuentran: “El Becerrito”, “Tonada del Cabestrero”, “Mi Querencia”, “Sabana”, “La Pena del Becerrero”, “Luna de Margarita”, “El Alcaraván”, “Cristal”, “Pasaje del Olvido”, “El Niño Jesús Llanero”, “Mi Caballito”, y la mundialmente conocida “Caballo Viejo”, compuesta y dada a conocer en el año 1980, entre otras. Los “Gipsy Kings” utilizaron parcialmente la letra de la canción de “Caballo Viejo” de Simón Díaz para su éxito mundial “Bamboleo”, que posteriormente cantaría el famosísimo cantante español Julio Iglesias. También, el célebre director de orquesta norteamericano, Ray Conniff, destacó entre sus composiciones la canción “Caballo Viejo”. Igualmente, el famoso cantante español Raphael la interpretaba, entre sus canciones. Simón Díaz tuvo un gran éxito cantando acompañado por la “Rondalla Venezolana”, participando en seis discos, titulados “Muy Venezolano”.
Este recuerdo a su memoria bien lo merece y lo escribo con el mayor cariño, porque su inmortal obra musical vivirá eternamente en nuestros corazones. Que Dios lo tenga en la gloria. Paz a su alma. ¡Orgullo de Venezuela!
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