ALMUERZO ISIDRIL DE LA TERTULIA TAURINA Y DE LAS ARTES

Desde Manolete a nuestros días

Texto y Fotografías: © DOLORES DE LARA

  La Tertulia Taurina y de las Artes, presidida como viene siendo habitual por su creador, César Miguel Nuño de la Rosa, se ha reunido para celebrar su tradicional y periódico almuerzo en uno de los salones del Hotel Husa Princesa de Madrid.

Los integrantes, de esta ilustrada mesa redonda, personalidades aficionados y taurinos aventajados, han podido hablar largo y tendido sobre los intríngulis de la fiesta brava y de todo lo vivido y acaecido hasta el momento en esta Feria de San Isidro:

De la semana pasada y de la feria, a tener en cuenta a dos extremeños, dos, que fueron los protagonistas principales, nos estamos refiriendo no a los conquistadores de El Perú y México, Francisco Pizarro y Hernán Cortes, sino al toreo más auténtico, bello y profundo creado por obra y gracia de otros dos paisanos, también conquistadores, pero de los tendidos de La Monumental, Alejandro Talavante y Miguel Ángel Perera. Este último pudo saborear las mieles del éxito al cortar tres apéndices a los dos toros de su lote el pasado 23 de mayo, lo que le supuso salir a hombros por “la puerta más grande”, la Puerta Grande de Las Ventas.

De todo esto hablaron y de alguna cosilla más.

Estos grandes taurinos de puerta grande, fueron:

José Escolar Gil, campechano y conversador, un ganadero con letras mayúsculas. Sus escolares [sus toros] son objeto de culto, y prueba de ello, su buena sintonía con los aficionados gabachos, que le idolatran. Su dicho taurino: “Si sale bueno, a torear; si sale malo… a correr”.

Gabriel de la Casa, torero de casta, buen reflejo de sus predecesores taurinos, torero que tuvo el honor de ser apadrinado en su alternativa manchega por el torero más mediático de la época franquista, Manuel Benítez “El Cordobés”.

Rodrigo Díaz Guerra, hombre pacífico donde los haya, que se ha empeñado en llevar la contraria a su segundo apellido.

Arsenio Enrique, aunque con nombre de general, en contadas ocasiones hace uso de su yugo y estrella de cuatro picos. Aunque para ser justa, el día de autos fue el que llevó la batuta [en el tema del día] sin ser maestro de música.

Fernando García Bravo, una cultura viva.

Basilio, recordamos aquel excelente cantante panameño que cantaba: “Cisne cuello negro…”

Paco Soriano, que podemos decir de nuestro querido Paco, el hombre que siempre se encuentra en todas las plazas de España y parte del extranjero, porque sabe, entiende y lo vive. Por algo le llamamos el “hombre maratón”.

Jané, el hombre de las manos de alabastro, material como el que él usa para sus maravillosas esculturas.

José Carlos (Conde de Estrada), un aristócrata con coletilla, que bien podrían confundirlo con un bohemio y romántico soñador.

Y para final, dejamos al relaciones públicas más dicharachero, al genial, al único, al inimitable, al emperador César Miguel Nuño de la Rosa.

Y ahora como diría un conocido muy amigo nuestro, ¡Viva España… y a los toros!