CÍRCULO BIENVENIDA: HOMENAJE A SU CAPELLÁN FRAY MIGUEL G. LIQUETE O. P. / 50 AÑOS DE SACERDOCIO

Dinastía Bienvenida

ACTO HOMENAJE AL PÁTER LIQUETE

-50 AÑOS DE SACERDOCIO-

CELEBRADO EL JUEVES 16 DE JULIO DE 2015

TERTULIA TAURINA DEL "CAFÉ GIJÓN"

Madrid, 18 de Julio de 2015.- Entrañable y emotivo homenaje ha resultado el acto que el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida ha ofrecido, en la festividad de Ntra. Sra. del Carmen, a su Capellán, Fray Miguel Gonzalo Liquete, O. P., al cumplir 50 años consagrado al sacerdocio en la Orden de Predicadores, Santo Domingo de Guzmán, donde ha desempeñado su labor evangélica de forma ejemplar desde el amor y fraternidad que le caracteriza a nuestro querido páter, a la vez que, llevado por su natural afición a los toros y respeto al mundo taurino, siempre ofreció su apoyo y colaboración en cuantas tareas y oficios litúrgicos se le solicitaron.

El páter Liquete, es nuestro Capellán y nunca dudó en elevar sus oraciones por todos nosotros, hermanos en Cristo, socios de nuestra querida asociación bienvenidista a la que aun le sigue mostrando su afán de servicio a pesar de las "últimas cornadas que le mandaron al hule" en varias ocasiones y que Dios le ha permitido superarlas para reaparecer precisamente en este su feliz aniversario para que el Círculo Bienvenida, su Junta Directiva, socios y amigos, le tributen este sencillo pero sincero y afectivo tributo a su labor y en fiel correspondencia a su amistad y a lo mucho que ha hecho por nosotros.

Se cumplía la fecha de su aniversario y este era el momento de su homenaje, no se debía posponer a pesar de las ausencias por vacaciones de verano, que dieron lugar a sendos mensajes de amistad y reconocimiento deMiguel Mejías Bienvenida, o Fernando Claramunt, y muchos otros que deseaban haberle acompañado en este día. De todas formas, los que allí estuvimos nos constituimos en orgulloso, a la vez que fraternal, grupo de representación de amigos del padre Liquete y del mundo del toro, no menos amigos, y por los que siempre oró y laboró.

Juan Lamarca, vicepresidente 1º del C.T.A.D.B. presentó y moderó a el acto, en ese emporio de la gastronomía e histórica sede de la tertulia literaria y artística como es el 'Cafe Gijón' en una mesa integrada por Dolores Navarro Ruiz, la siempre concejal de Madrid, aunque ahora los vericuetos de la política la haya situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, -eso que sale ganando Torrejón-, flanqueando al páter Liquete junto con Felipe Díaz Murillo, otro puntal de la pasada gestión municipal desde su dirección de la Escuela de Tauromaquia "Marcial Lalanda", leal y fiel colaborador del recordado "alcalde perpetuo" de Madrid, -mucho más recordado ahora tras el asalto de la horda al consistorio del Oso y el Madroño- , y a los que se unió, en esa tribuna presidida por el homenajeado,Fray Miguel Gonzalo, el inconmensurable periodista taurino de TVE, Javier Hurtado, bastión de prestigio y defensa de la Fiesta desde su puesto en 'Tendido cero' y desde allá donde "la legión le llame".

Matices de sabrosas anécdotas y otras sentidas referencias más particulares no mitigaron la unanimidad del mensaje de los intervinientes, en destacar los profundos valores que el padre Liquete siempre ofreció a través de su vocacional ejercicio del sacerdocio y tan especialmente al Círculo Bienvenida y por extensión al toreo, desde su apasionada afición a las corridas de toros, visible en su andanada del 8 en Las Ventas, y a la cultura taurómaca que tuvo en este bendito dominico un buen predicador.

La figura de nuestro capellán fue resaltada como símbolo de lo que la Iglesia Católica tradicional e hispana siempre representó para el toreo, desde su acción fundacional de tantas ferias taurinas celebradas acá y en el Nuevo Mundo, asociada a la obra benéfica "por amor a los monasterios, por amor a la parroquia o por amor a los hospitales", hasta la existencia de los capellanes taurinos en las plazas de toros.

Los recuerdos a los que ya partieron de este ruedo de la vida, fueron puntuales y sentidos, especialmente el deÁngel Luis Mejías Bienvenida, cuya misa funeral oficiada en su día por el padre Liquete, también constituyó un acontecimiento memorable social y taurino en la Parroquia de Ntra. Sra. de Atocha.

Las palabras de gratitud del Fray Miguel Gonzalo Liquete sembraron de alegria y gratitud los corazones de los asistentes, que fueron también correspondidas por personas muy ligadas a su bondad y generosidad como la diputada de la Asamblea de Madrid, Sonsoles Aboaín que le rogó al páter que siguiera rezando por ella y su familia, o Bernardino Mahíllo que lo catalogó como el mejor predicador y orador que había conocido, y como un aficionado sin par. El célebre Vidal Pérez Herrero - siempre en la memoria su Agenda Taurina- además de sus cariñosas palabras le obsequió con unos entrañables presentes.

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CÍRCULO TAURINO AMIGOS DE LA DINASTÍA BIENVENIDA

-Tertulia Bienvenida del Café Gijón-

ACTO HOMENAJE A SU CAPELLÁN

FRAY MIGUEL GONZALO LIQUETE, O.P.

En su feliz aniversario al cumplir 50 AÑOS consagrado al sacerdocio en la Orden de Predicadores de Santo Domingo de Guzmán, donde viene desempeñado su labor evangélica de forma ejemplar desde el amor y fraternidad que le caracteriza a nuestro querido "pater", depositario de ten excelsas virtudes que ha elevado a nuestra institución bienvenidista a la más altas cotas dignidad, sentido moral y prestigio, a la vez de ofrecer siempre su apoyo y colaboración a través de su labor sacerdotal en la celebración de cuantos oficios litúrgicos se la han solicitado, llevado por su apasionada afición a los toros y su admiración y respeto por la memoria de la gloriosa dinastía torera de "Bienvenida".

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En Madrid, a dieciséis de Julio de 2015

También es de resaltar, y motivo de honda satisfacción, la celebración del medio siglo de sacerdocio del padre Liquete, con una misa por él oficiada y concelebrada por numerosos frayles de su Orden dominica, que tuvo lugar el pasado domingo en la parroquia Ntra. Sra. de Atocha.

El lleno de "no hay billetes" fue impresionante al igual que las muestras de veneración de los fieles parroquianos a su páter Liquete desfilando en larga cola por la sacristía para besarle la mano y agradecerle su evangélica dedicación en la parroquia.