"...En Bilbao vieron ayer la versión más valerosa de Roca Rey. Pero no su mayor dimensión por la poca colaboración del ganado que le correspondió matar. Eso se llama resolver. Está cuajado de cara a su muy próxima alternativa..."Posada de Maravillas llevó a cabo la faena con más clase de la tarde con el novillo más propicio
1ª de las Corridas Generales en Bilbao
A hombros Roca Rey
y oreja para Posada de Maravillas en un doble buen debut
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J.A. del Moral / fuente: deltoroalifinito
Domingo, 23 de agosto de 2015.- El peruano Andrés Roca Rey se mostró tan solvente como cuajado frente a un lote de mediana calidad. Posada de Maravillas llevó a cabo la faena con más clase de la tarde con el novillo más propicio
Bilbao. Plaza de Vista Alegre. Domingo 23 de septiembre de 2015. Primera de feria. Tarde soleada y agradable con vientecito a veces molesto. Un cuarto largo de entrada.
Cuatro novillos de El Parralejo y dos de Jandilla (primero y segundo), bien presentados. Noble el primero sobre todo por el lado derecho. Noble sin clase el segundo que fue a menos. Manejable sin clase y también a menos el tercero. Muy bueno en la muleta el cuarto. Muy deslucido el quinto. Manejable sin clase el manso sexto.
Posada de Maravillas (nazareno y oro): Pinchazo y estocada, ovación. Estocada trasera, oreja.
Varea (marino y oro): Pinchazo, otro hondo y cuatro descabellos, palmitas con saludos. Dos pinchazos y estocada de prontos efectos, aviso y palmas con inapropiados saludos.
Andrés Roca Rey (grana y oro): Estocada, oreja. Gran estocada, aviso y dos orejas. Salió a hombros.
La afición de casi toda España lleva años dando la espalda a las novilladas. Bien es cierto que, durante años, no atisbábamos posibles figuras entre los que más iban destacando. ¿Buenos toreros?, pues sí. Algunos. Pero figuras de cara al futuro, prácticamente ninguno. Esa era la explicación de que a las novilladas no acudiera el público en masa. Explicación que, por cierto, no era ni es válida en las plazas de Francia porque allí sí que va la gente a ver a los aspirantes. Incluso a los festejos que se organizan por la mañana durante algunas ferias de las importantes. Hemos descubierto no pocos valores en Francia. El último, uno de los tres que torearon ayer en Bilbao, el peruano Andrés Roca Rey. Ahora mismo, Roca Rey es uno de los varios que apuntan muy alto entre los componentes del escalafón menor.
Pero a lo que iba. Ayer actuaron en Bilbao además del mencionado Roca Rey, el pacense Posada de Maravillas y el castellonense Varea. Los tres con virtudes poco comunes y con más que suficientes éxitos que acreditan no solo su profesionalidad sino un porvenir privilegiado en el escalafón superior.
Ayer en Vista Alegre no había ni un tercio de entrada. Un vecino de localidad me dice al oír mis quejas que esta falta de público también se debe a que el Atlético de Bilbao juega en San Mamés a la misma hora que se celebra la novillada. Bueno. En esta discusión estábamos cuando arrancó la gran banda de música de Vista Alegre y se nos encendió el corazón. ¡Estamos en Bilbao!
El hermoso primer novillo, uno de los de Jandilla, apretó mucho para dentro en los capotazos de recibo de Posada de Maravillas que no se lució al sacarlo fuera. Tomó en regla el primer puyazo y quizá por lo que molestaba el viento. Posada desistió de hacer su quite. Hizo el suyo Varea con quietud, enjundia y brevedad tras el segundo encuentro que fue de trámite. Tras un desigual tercio de banderillas, Posada inició su faena con la derecha, por bajo y en redondo sin ligar. El animal tardeó un poco. Pero una vez centrado, cosió dos tandas de tres y el de pecho con la clase que le caracteriza. Noble el novillo por eso pitón, dio lugar a una tercera ronda similar a las anteriores al tiempo que arrancaba la música y el torero se aplicaba a recetar unos naturales en los que el animal se quedó más corto que por el lado derecho. Como así pudimos comprobar de nuevo con la derecha. Posada terminó la faena con ayudados por alto y por bajo de muy bonita factura. Mató de pinchazo y estocada. Saludó una muy nutrida ovación.
Posada de Maravillas.- Al abanto cuarto apenas le pudo dar Posada un par de verónicas rodilla en tierra y otras aisladas en pie. El novillo se fue de todas. Pero se enceló en el peto durante el primer puyazo del que salió perdiendo las manos. Tras aliviarle el segundo, quitó Varea sin apenas fortuna con una nueva pérdida de manos del burel. Y solo un par decente. Posada brindó la faena Javier Aresti. La empezó en los medios con el cartucho de pescao del que salió trompicado y desarmado. Pero con la derecha volvió a dar los mejores muletazos de lo que iba de novillada. Veo a Posada de Maravillas cada vez más asentado y más resolutivo. Lo ratificó por naturales y con más redondos. Posada se hunde en el corpus central de los muletazos como el hondo quejido de una soleá. Y además no se cansa de tanto que se gusta. Precisos y precioso los dulces ayudados por bajo con los que terminó la faena. Una faena digna del pasodoble que la amenizó: el Martín Agüero. Y como esta vez acertó a espadas – había perdido la oreja del primero por pinchar -, la cortó a toda ley.
El segundo novillo, primero de los de El Parralejo, salió con pies y se mostró noble ante el capote deVarea que veroniqueó con el temple que le es propio, rematando la serie con una chicuelina y una revolera. Fuerte fue el primer puyazo, a tiempo aliviado. Varea se limitó a colocar al novillo para el segundo encuentro con una media verónica. Y Roca Rey quito por apuradas chicuelinas. Un buen par de Alfonso Carrasco y brindis al público de Varea. Inoportunamente, empezó a soplar muy molesto el viento y por eso el arranque de la faena no tuvo el sello esperado. Pero sí en un segundo intento con la derecha en dos tramos por redondos en los que el temple se unió al más puro de los clasicismos. Por el lado izquierdo no fue grato el animal ni los pases totalmente limpios. Varea continuó sobre ambas manos con tanto arrebato como cercanía a medida que el animal fue viéndose abajo. Un pase de pecho fue sencillamente maravilloso. Finalmente, Varea ensayó las poncinas sin llegar a conseguirlas con la excelsitud con que las da Ponce. Y tras pinchar dos veces, con hondura la segunda agresión, tuvo que descabellar en cuatro ocasiones, lo que eclipsó los deseos que tenía el público de aplaudir con fuerza al debutante.
El montado quinto salió distraído y echando las manos por delante en el capote de Varea. Costó llevarlo al caballo. El toro tardó en atacar al caballo con bravuconería. Y sin quite de Varea ocurrió otro tanto en el segundo encuentro. El quite de Roca Rey por tafalleras cambiadas le salió redondo. También costó banderillear. Sin prolegómenos empezó Varea su faena con la derecha por redondos casi en los medios. El toro los tomó rebrincado tras probar escarbando. Muy deslucido este animal. Valiente sin más Varea que fue desarmado dos veces al intentar pasarlo al natural. De nuevo comprometido al volver a derechas. Debió entrar a matar en vez de seguir con resultados baldíos. Lo hizo finalmente de dos pinchazos y estocada.
Se esperaba con atenta curiosidad la presentación en Bilbao de Andrés Roca Rey. Tuvo que vérselas en tercer lugar con un serio y cuajado novillo de Jandilla al que saludó valeroso con verónicas y chicuelinas. El novillo cumplió a medias en varas. El quite de Roca se limitó a un delantal. Y el de Posada a tres de la misma guisa con revolera. Roca replicó con una tafallera y dos medias. No habíamos visto, por el momento, nada especial de Roca Rey. Tampoco en el premioso tercio de banderillas. ¿Qué nos traería el brindis de Roca al respetable? Estatuarios con mucha quietud e incuestionable firmeza en los redondos que siguieron ligados a pectorales sin que el novillo aclarara nunca su vulgar embestir a trompicones. Si el valor había sido la nota más sobresaliente de esta primera parte de faena, lo mismo ocurrió cuando Roca toreó al natural. No cabía otra con el novillo cuasi parado aunque con creciente guasita. Surgió la cogida sin mayores consecuencias. Y un postrer arrimón al que añadió unas manoletinas con lo que tampoco pudimos ver al mejor Roca Rey. Lo mejor fue la estocada que tuvo rápidos efectos. Este acierto a espadas en comparación con los desaciertos de sus dos compañeros en los dos primeros toros, le valió a Roca Rey la primera oreja de la tarde.
El regordío sexto salió muy distraído y desdeñoso. Suelto de los capotazos de Andrés. Manso en varas pese a su engañosa acometividad en el segundo encuentro. Roca Rey quitó por valientes tafalleras que llegaron mucho al público. Bien los peones en palos. Y otro brindis al tendido. Empezó la faena en los medios con cambios a derechas engarzados con pectorales sin mover las zapatillas. Al intentar ligar redondos sin moverse resultó desarmado. Repitió con mejores por más templados resultados dos posteriores rondas a las que siguió otra al natural menos limpia. Y más con la derecha en cercanías con desplante. Todo entre pausas. Circulares invertidos y a matar. De nuevo con enorme decisión y certeza. Cortó dos orejas. En mi opinión más merecida la primera que la segunda.
En Bilbao vieron ayer la versión más valerosa de Roca Rey. Pero no su mayor dimensión por la poca colaboración del ganado que le correspondió matar. Eso se llama resolver. Está cuajado de cara a su muy próxima alternativa.
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