El padre Ángel,
un Santo en la tierra.
¡Dios le bendiga!
EL PADRE ANGEL:
“LA GRAN COMICA DE ESPAÑA
AHORA YA ES LA COMICA DE DIOS”
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Texto: JAVIER DE MONTINI / Fotos: DOLORES DE LARA
16/09/2015.- El Padre Ángel García Rodríguez, creador de Mensajeros de la Paz, ha celebrado el funeral por Lina Morgan en la parroquia de San Antón, de Madrid. Emoción, honda emoción, y hasta alegría. Tratando de quitar pena y tristeza por la muerte de la popular artista se ha preferido oficiar la misa de blanco y no de negro: Una “eucaristía en recuerdo y acción de gracias por Lina Morgan, Madrina de Honor de Mensajeros de la Paz”. La iglesia de San Antón, que el Padre Angel mantiene abierta las veinticuatro horas, ¡a tope! Gente sencilla, muy de Lina Morgan, evocando momentos divertidos vividos en el patio de butacas del Teatro La Latina contemplando a la cómica número uno de España en sus comedias musicales, en los cines con sus películas y en televisión con sus espectáculos y series de tanto éxito como “Hostal Royal Manzanares”.
En primera fila, Daniel Pontes, hombre de confianza de la actriz, treinta y cinco años a su lado, con su mujer, el productor Jesús Cimarro (Pentación), actual empresario de La Latina, la directora del teatro, y Moncho Ferrer.
Muy pocas caras conocidas: Pepe Ruiz, Angela Carrasco, Rosa Valenty, Mary Paz Pondal. Pedro Núñez Morgades con su mujer María Muñoz y Miguel Ángel Rodríguez… Me siento a gusto con compañeras del periodismo: Paloma Gómez Borrero ( que leyó la primera lectura y formuló las peticiones), Beatriz Cortázar, Paloma Barrientos, José Manuel Parada… Con el Padre Ángel han concelebrado seis sacerdotes más. La solemnidad de los cantos religiosos corre a cargo de Alborada Eventos Musicales. De entrada, dos temas de Bach: De la “Pasión según San Mateo” y “Concierto para doble violín”. Al comienzo, el “Requiem eternam” de Mozart. Más: Al Kyrie, “Signore, pero corpo”, de Marco Frisina; al evangelio, otro pasaje de “La Pasión de San Mateo”; al ofertorio, el “Ave María” de Schubert; el “Sanctus” de Mozart; Adagio en sol menor para cuerda y órgano, de Albinoni; con la paz, el “Pie Jesu” de Weber; el “Panis angelicus” de Frank y “Gabriels Oboe” de Morricone; y de final, “Lacrimosa” de Mozart, “Signore delle Cime” de Giuseppe de Marzi, “Danza de los espíritus bienaventurados” de Gluck y “Cerca de ti, Señor” de Mason. ¡Ah! Y con el video de imágenes de la vida Lina Morgan, muy especialmente de los momentos compartidos con niños y ancianos - ¡inolvidables días de los abuelos!- volvimos a escuchar su voz en ese himno que le había compuesto el maestro Gregorio García Segura: “La luz se enciende,/ sólo la orquesta,/ todo es igual que ha sido ayer,/ maravilloso fue volver./ Agradecida y emocionada,/ solamente puedo decir:/ Gracias por venir”.
Allá donde esté, el Padre Ángel la ve de “cómica de Dios”, habrá sonreído una vez más Lina Morgan disfrutando de la clamorosa ovación de su público que esta vez se puso en pie no en un patio de butacas sino en la iglesia de San Antón.
El más hermoso adiós a una artista tan querida. Lo había dicho el Padre Ángel en una preciosa homilía escrita con el corazón, recordando los muchos años que la artista trabajó con Mensajeros de la Paz: “Empezó hace unos veinte años con el Teléfono Dorado, atendiendo llamadas de ancianos y se quedó para siempre con nosotros”.
“La joya más preciosa de Lina Morgan era su sonrisa”. “Siempre ponía su inmensa calidad humana al servicio de los demás, nos regalaba su tiempo, nos regalaba su alegría, nos regalaba su ternura”. ¿Cómo no quererla? “Era una artista que quería y se dejaba querer. Por eso, la quería toda España”.
Al padre Ángel, le queda su gemelo.
“Durante años hubo un secreto entre Lina Morgan y yo que los dos hemos guardado con celo, ella quizá por justa coquetería y yo, por cariñoso respeto. Un secreto que ahora me permito desvelar: Lina y yo éramos gemelos. Gemelos de verdad, ambos nacimos el mismo día del mismo año y casi a la misma hora, aunque ella lo hiciera en el corazón de Madrid y yo en un valle de Asturias. En el gran éxito de Lina Morgan “¡Vaya par de gemelas!”, la vida volvía a unir a dos hermanas separadas. En nuestro caso fue la solidaridad, y el gran corazón de Lina, lo que nos hizo encontrarnos y nos unió para siempre”.
Con el padre Ángel, nos queda el cielo.
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“Hace poco, al Papa Francisco le preguntaron cómo quería ser recordado, él dijo que como un gran tipo. A partir de ahora, España recordará a Lina Morgan como una gran actriz; 
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