HIJO DE ADOLFO SUÁREZ
Adolfo Suárez Illana o cómo vencer al cáncer: 'No hay tregua ni cuartel'
INAUGURA, JUNTO A SUS HERMANAS SONSOLES Y LAURA, Y SU MUJER, EL ONCOHEALTH INSTITUTE
MARÍA EUGENIA YAGÜE / Fotos: Dolores de Lara
miércoles, 16 de diciembre de 2015, 09:52 La Voz Libre
Adolfo Suárez Illana es un claro ejemplo de cómo vencer al cáncer. El hijo del expresidente, fallecido, inauguró junto a sus hermanas Sonsoles y Laura, y su mujer, el Oncohealth Institute, recordando que contra la enfermedad, "no hay tregua ni cuartel".
Madrid.- Adolfo Suárez Illana inauguró este martes en la Fundación Jiménez Díaz el Oncolhealth Institute, un nuevo concepto en el abordaje del cáncer, dirigido por el doctor Jesús García Foncillas.
La investigación aplicada, los últimos avances técnicos y farmacológicos y un equipo de excelentes especialistas, hacen posible un tratamiento integral de la enfermedad.
Dado que entre el 5% y el 15% de los distintos tipos de cáncer tiene un componente hereditario, uno de los objetivos de Oncohealth Institute es anticiparse al desarrollo de la enfermedad y diseñar soluciones para las familias con susceptibilidad genética.
Nadie mejor que Adolfo Suárez para personalizar este perfil.
El hijo del que fuera presidente del gobierno ha padecido cáncer de garganta en estos últimos años, una enfermedad que le costó la vida a su madre, Amparo Illana,y que también han sufrido sus hermanas Sonsoles y Laura.
Precisamente allí estaban para acompañarle su esposa, Isabel Flores, y sus hermanas Sonsoles y Laura.
Adolfo Suárez explicó que ha sido uno de los primeros pacientes de este instituto y destacó que “la diferencia entre un buen médico y uno extraordinario es la investigación y en el tratamiento del cáncer son casi infinitas las posibilidades y los especialistas que pueden y deben aportar su punto de vista en una guerra que abre múltiples frentes de batalla que es el cuerpo humano, donde no hay tregua ni cuartel”.
Para Adolfo Suárez, del tratamiento del cáncer también forma parte el trato humano al paciente por parte del equipo médico o de la familia que apoya al enfermo: “Yo he visto morir a muchos enfermos a los que he acompañado en algún momento y si algo nos enseña la vida es que es finita; y ahí reside el inmenso valor que le damos, en que se acaba de forma inexorable. Por ello, si fijáramos el éxito de la medicina “sólo” en “salvar vidas”, la medicina siempre acabaría siendo un rotundo fracaso, cosa que no es verdad. La medicina es mucho más que eso. Por ejemplo paliar los efectos de la enfermedad; o algo mucho más importante como acompañar al enfermo cuando ya no es posible otra cosa que un desenlace lo más llevadero posible. Ahí es donde entra de nuevo la dimensión humana de la ciencia y del equipo que atiende al paciente”.
> En las imágenes, arriba, Adolfo Suárez Illana con sus hermanas Laura y Sonsoles, su mujer, Isabel, y uno de los médicos de Oncolhealth Institute; abajo, recibiendo una placa (Fotos: Dolores de Lara).
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