EL ESPARTANO MÁS FAMOSO REVOLUCIONA LA FIESTA DE HUGO BOSS EN MADRID

Por Juan de Lara / Fotografías: ©Dolores de Lara

El actor escocés y estrella rutilante de Hollywood Gerard Butler fue el epicentro de la fiesta organizada por la marca Hugo Boss el pasado miércoles en el Hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid, como un nuevo homenaje a su fragancia estrella 'Boss Bottle' y donde tampoco faltó lo más granado del famoseo nacional.

"¡Esto es Esparta!" rezará como una de las frases más sonadas del cine moderno. Incluso, la barba tupida empezó a emerger de nuevo como lo más chic tras el lanzamiento de la película "300", cuya punta de lanza era el actual embajador de Hugo Boss, el mecionado señor Butler.

Como afiladas eran las lanzas de aquel grupo de irreductibles espartanos, afilado fue también el arrojo y simpatía del artista durante toda la velada. Con estilo y frescura, posó para los fotógrafos en el photocall, atendió a los redactores y acabó mezclándose como uno más en el cóctel posterior.

Bueno, como uno más no, ya que fue el centro de todos los focos, socializando con los asistentes, entre los cuales se encontraban Paloma Lago, Adriana Abenia o Patricia Montero (quien dio a luz a su primera hija el pasado mes de agosto), se dejó hacer selfies con agrado e, incluso, se lanzó con unos pases de flamenco y besó las tripas de las embarazadas Lorena Van Heerde, ex Miss España, y Eugenia Ortiz Osborne, hija del cantante y presentador Bertín Osborne, bendiciéndolas cual pontífice eclesiástico.

El actor Pepón Nieto, mítico hombre de Paco que recientemente ha aparecido en la película 'Mi gran noche', lució barba espartana para la ocasión, seguramente, como homenaje a los bravos combatientes de la Batalla de las Termópilas. ¿Es esto Esparta? No, es... ¡Hugo Boss!

Actualmente, Butler, que, además de actor y productor, es abogado, tiene pendiente el lanzamiento, entre febrero y marzo, de dos películas que seguro serán éxitos de taquilla, como son 'Dioses de Egipto' y 'Londres bajo fuego'. La primera de ellas, en la que se ha criticado la ausencia de actores autóctonos de Oriente Próximo, es una cinta de acción fantástica con dioses egipcios. La segunda producción versa sobre un ataque terrorista sobre Londres aprovechando la presencia al funeral del Primer Ministro británico de los principales líderes mundiales, sin duda, temática ciertamente delicada atendiendo a la convulsa situación que se vive en el mundo en la actualidad.