ZAPATA, LA MODA, Y EL GRUPO PRO-ARTE Y CULTURA EN POS DE LOS NIÑOS SIN TECHO

Zapata y modelos de la escuela "Sara-Modelos"

Informa y Fotografías:

©DOLORES DE LARA

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Mayte Spínola, fundadora y directora del Grupo Pro Arte y Cultura, hizo entrega del diploma a la “Excelencia” al diseñador colombiano Carlos Arturo Zapata. 

El acto tuvo lugar en los jardines de El Romeral con la asistencia de un nutrido grupo de artistas de las bellas artes y personalidades, entre los que destacamos al Marqués de San Vicente del Barco, Fernando Martínez de Irujo.

Conocido es el sentimiento solidario de Carlos Arturo Zapata, y prueba de ello es, el desfile con fines benéficos a favor de los más necesitados; en esta ocasión, los niños con falta de arraigo familiar como los protegidos por la ONG de Nuevo Futuro.

Las alumnas de la escuela de modelos de Sara-Modelos, valga la redundancia, nos deleitaron con una puesta en escena a base de sedosas prendas: vaporosas y de bellos estampados, creación –como no podía ser de otra manera— de este artista de la aguja y el dedal, alumno aventajado de Abilio Soares.

Al principio, admirado y mimado en la sociedad colombiana por sus excelentes trabajos; posteriormente, más reconocido por famosas clientas.

En España, la cantante Rocío Jurado, Isabel Preysler, Nati Abascal, la modelo Mar Flores, Rocío Barreiros…, entre otras. Y de fuera de nuestras fronteras, a numerosas personalidades de los distintos ámbitos sociales, como las herederas de la empresa austriaca Swarovski.

Y entre los asistentes a este acto: el doctor Carlos Puchol (director de la Casa de América), el profesor y físico de la Universidad Complutense, Casildo Ferreras, Teresa Escarpenter (editora), Paz Pérez-Bilbao y Fernández-Urrutia de la Fundación AXA, los empresarios Gerd Peter Paukner, Agustín Nevado, Miguel Manrique, Mayte y Rocio Barreiros y Mario Saslovsky, la cantante Glenda Gaby y su esposo Luis, la diseñadora Mariví…y las artistas del Grupo Pro Arte y Cultura.

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Reportaje Gráfico: Dolores de Lara

Un final feliz, para un buen fin, los niños con falta de arraigo familiar