El Obispo Auxiliar de Mérida, Mons. Luis Enrique Kike Rojas, en su Homilía Taurinísima en el Patio de Cuadrillas César Faraco. Fotografía: La Loma
Por Juan Lamarca / Del Toro Al Infinito
La Ciudad de los Caballeros, como bien se titula la capital del Estado, Mérida, siente la afición taurina con naturalidad y vive su tradición con el fervor de un legítimo orgullo amparado por el manto de su patrona la Virgen Inmaculada Concepción.En el marco de la celebración de los cincuenta años de la Plaza de Toros “Román Eduardo Sandia”, las buenas gentes de Mérida se echaron a la calle el pasado diciembre en la festividad de Nuestra Señora para salir en procesión desde la Catedral Metropolitana y por las calles de la ciudad llegar hasta la Plaza de Toros donde el Cardenal Taurino Porras Cardozo oficio la Santa Misa dando la bendición a los presentes y a la plaza cincuentenaria.
Y fue en la mañana de ayer, en el primer día de la Feria Internacional del Sol, cuando Mons."Kike" Rosales ha continuado la tradición del Arzobispo de la Arquidiócesis, hoy ya S.E. el Cardenal Baltazar E. Porras, oficiando una santa misa concelebrada con el Pbro. Raily Guerrero como nuevo Capellán y a un Sacerdote Auxiliar en acción de gracias por este acontecimiento taurino y rogando a Dios su protección.
Ya está ahí está la feria que brilla como el sol que le da nombre, ahí sigue el gran escenario donde se representa, ahí aparece la Monumental plaza erguida en su aniversario cual bastión resistente al infame acoso de los malos tiempos que corren, ahí pelea con bravura para sostenerla esa legión de apasionados amantes de la Fiesta que cubre sus tendidos, y ahí está ese coro de "ángeles custodios" de la "Román Eduardo Sandia" definido por el embajador don Eduardo Soto como "un distinguido grupo de mentes lúcidas que conjugan saber jurídico, afición taurina y conciencia cívica" que, en definitiva, ostentan el espíritu y la voz de la Academia, la Universidad, el Municipio, o la Gobernación , y que son portadores legítimos del ansia de libertad y soberanía popular en el ejercicio de su sentir taurino y del derecho a ir a los toros, y sin olvidar la bendición de una jerarquía eclesiástica encabezada por el S.E. el Cardenal Baltazar E. Porras, y del Obispo Auxiliar, Luis Enrique Rojas Ruiz.
La Iglesia en Mérida ora por la Fiesta de los toros y la bendice.
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