Universidad Complutense de Madrid
Departamento de Filología III
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garciacharo@hotmail.com
Resumen: En este artículo analizo como usaba D. Benito
Pérez Galdós los hechos acontecidos en la época y recogidos por la prensa
diaria para más tarde verse novelados en la ficción, y más concretamente en su
novela Nazarín, publicada en Madrid en 1895. Gira en torno al cura Nazario y su
vida cotidiana.
Palabras clave: Periódicos españoles, blasfemias,
hablar descarado, sacerdotes, epidemia de viruela.
Synosis: In this article I analyze how Mr. Benito
Pérez Galdós used the events that occurred al the time and collected by the
daily press to later be novelized in fiction, and more specifically in his
novel Nazarín, published in Madrid in 1895. It revolves around the priest
Nazario and his daily life.
Keywords: Spanish newspapers, profanity, talk cheeky, priests, smallpox epidemic.
Con motivo del centenario de la muerte de uno de los
más insignes y prolíficos escritores españoles, D. Benito Pérez Galdós
(1843-1920). He querido rendir un pequeño homenaje con el estudio de su obra
Nazarín, y la utilización del escritor canario de todas las noticias
periodísticas reflejadas en la prensa diaria de la época, y recogidas para dar
mayor realismo a su novela. En primer lugar, he seleccionado los diferentes
lugares, personas, productos, hechos relevantes, cuadros etc., que aparecen en
esta obra con el fin de abrir diferentes líneas de investigación, y así conocer
su existencia en la realidad.
Algunos han sido de fácil estudio, como la
localización de la calle de las Amazonas de Madrid, el municipio de Móstoles,
políticos como Antonio Cánovas del Castillo, o la referencia al pontífice León
XIII; he encontrado hasta un total de 21 referencias. Sin embargo, otros
personajes como Chanfaina, La Posada del Cuerno, Paco Pardo, no las he podido
localizar.
He utilizado la prensa de
la época como fuente de documentación para contrastar los datos que aparecen en
la novela, periódicos como El Heraldo de Madrid, El motín, La
época, Actualidades, Ilustración
Católica de España, El siglo Futuro, La Iberia, Diario Oficial de avisos de
Madrid, La Correspondencia de España, Diario Republicano Congresista, El País. De
forma resumida, aunque a continuación desarrollemos los datos localizados,
expondremos lo encontrado, como por ejemplo sobre la amabilidad de los curas y
el desprecio que realizaban ante las calumnias recibidas, tal y como hacia
Nazarín en la obra. Otras desarrollan el alto número de blasfemias y palabras
mal sonantes que utiliza la sociedad de la época, al igual que los personajes
representados por Ándara y Beatriz. La forma descarada del hablar en el Madrid
de la época molestaba enormemente al padre Rubio Peralta (sacerdote real de la
época), quien llega a decir que le era “insufrible para él, hacer filas en
cualquier puesto del mercado, por no soportar el mal hablar de la gente”.
También he encontrado noticias que hacen referencia a los padres Zeferino y
Serafín, que se asemejan también por su manera de vivir su ministerio al padre
José María Rubio. Y los tres comparten hechos similares con el protagonista de
la obra. En diferentes capítulos de la novela se menciona una epidemia de
viruela que fue real, como así queda recogido en diferentes periódicos del momento. También la
precaria vida que llevaban los curas, sacerdotes o párrocos de aldeas, así como
la pobreza de ciertos sectores de la sociedad. Cabe destacar que estos temas
aparecen a lo largo de toda la obra de forma continua. El autor nos presenta
una sociedad que se apoya de una forma considerable en las sanaciones gracias a
la fe. Se puede observar claramente cuando Nazarín cura a la sobrina de Beatriz,
simplemente con su visita pues esta mejora de forma considerable. Este mismo
hecho es reflejado en el periódico La
Época ( ), proporcionando la misma visión que pretende trasmitir Galdós en
la novela. También he encontrado algunas noticias que se hacen eco del gran
auge que poseía la peregrinación a lugares santos en aquel momento, al igual
que los tres personajes principales de la obra. Precisamente en relación con
este tema, he localizado otra noticia en donde se nos representa a dos mujeres
de forma muy parecida a como se nos describe a Beatriz y a Ándara.
Pérez Galdós introduce en
la novela un incendio del edificio en donde vivía el padre Nazarín. Se han
encontrado varias noticias relatando incendios cerca de la zona en donde
transcurre la obra, lo que nos permite asociar los sucesos a la narración. Por
otra parte, el trato con los pobres, la clemencia de la sociedad con estos,
aparece frecuentemente en los diarios consultados de la época así como en la
novela.
Citas contrastivas:
1.- La caricatura.
El Motín, Madrid, 2 enero de 1887, Cita:
“…el
cura desprecia esas groseras calumnias con la tranquilidad de una conciencia
honrada, por su pensamiento puro y casto como el de los ángeles…”.
Al igual que en Nazarín,
el cura de la noticia no hace caso de lo que le digan, simplemente se queda con
la conciencia tranquila. En la novela podemos apreciar con gran admiración la
pasividad con la que actúa Nazario cuando es insultado e incluso agredido. Un
claro ejemplo ocurre al principio de la novela que le insultan y le desprecian.
También cuando se halla en la cárcel rodeado de criminales que le insultan y
pegan, y él les perdona e incluso se siente mal por odiar.
2.- Sobre blasfemias. La Época, viernes, 29 de julio de 1887,
Cita:
“Nuestro
país es sin duda, el que cuenta con más blasfemias y la lengua más suelta…toda
clase de palabras gordas y se falta el respeto, a todo lo que existe…”, “las
clases populares se despachan a su gusto, es cierto esto, de echar venablos por
la boca…”.
Durante toda la obra, y en
particular cuando se dirigen a Nazarín, salen por las bocas de las personas del
pueblo, y sobre todo de las mujeres, toda clase de palabras mal sonantes y
despectivas hacia él en concreto. Cita de la novela (página 17):
“¡Miren
el estafermo, el muy puerco y estropajoso, mal comido ,alcuza de las
ánimas!. ¡Acusar a Siona, la señora de
más conciencia que hay en toda la cristiandad!. ¡Si,(…)”.
3.- Sugiero que Galdós
pudo tener posibles modelos para el personaje Nazarín en sacerdotes como por
ejemplo, el padre Zeferino, el padre Rubio, entre otros. Galdós no sólo quiere
una renovación de la forma que tiene de conducirse la Iglesia como institución
sino que va más allá buscando una vocación y profundidad de virtudes en los
curas. Que se quiera o no, es verdad que dirigen las conciencias del pueblo.
Sobre la muerte del P. Zeferino. Actualidades,
desde 1893 hasta 1894, Cita:
El
padre Zeferino ha muerto. Aquel espíritu poderoso que, preso de la estrecha
cárcel de un cuerpo enfermizo, sólo se asomaba al mundo exterior por dos ojos
vivos…”. “La misión del padre Zeferino bien clara fue, si el mundo se ha de
salvar, ha de ser por la verdad, y la verdad necesita de la Metafísica…” “Una
serie de genios, suscitados por Dios, fueron apareciendo en la historia, todo
lo largo de las naciones cristianas, como apóstoles de esta obra y como
directores de esta doctrina; y Él que tiene en la mano los pueblos y de los
individuos, señaló al padre Zeferino para ser el restaurador de la filosofía
cristiana en España.
Al igual que el personaje de la novela, el
padre Zeferino, cardenal asturiano perteneciente a la Orden de Santo Domingo,
tuvo numerosos discípulos.
4.- Otro posible modelo
para Nazario. Lo refleja la Ilustración Católica de España, 30 de
septiembre de 1897. Cita:
El
Madrid aturdido, jadeante y bullanguero hubiérase enterado quizá de la muerte
de un oscuro y humilde frailecillo que ha perdido la vida, no arrancando palmas
y bravos en las arenas de un anfiteatro, ni luchando con gloria en los campos
de batalla, sino en ignorada y solitaria guardilla, al lado de miserable
moribundo atacado de peste, en el ejercicio de la más noble, más alta y sublime
virtud cristiana en el ejercicio de la caridad. Así acaba de morir el Rvdo.
Padre Serafín Mendata, el día 14 de este mes, a la temprana edad de treinta y
tres años.
Hay diferencias notables entre el padre
Serafín y el Nazarín de Galdós, como por ejemplo, que el primero vivió en
España, Venezuela y Argentina mientras que el segundo no anduvo mucho más allá
de Madrid pero, sin embargo, también hay
hechos muy similares en sus vidas cristianas, por ello, no descarto la
posibilidad de que algún rasgo fuese también cogido por el autor canario para
la construcción del personaje.
5.- Sobre las epidemias
de viruela y difteria. El Siglo Futuro, Heraldo
de Madrid, Cita:
Los
inválidos de viruela fueron ayer 79, de
los cuales ingresaron en el
hospital 22. Los muertos de la misma
enfermedad ascendieron a 37, nueve de ellos en el hospital….En Madrid, se
registraron ayer 51 invasiones de viruela y 23 defunciones correspondiendo al
hospital provincial 16 de las primeras y dos de las segundas. En los periódicos
se plasmaba el número de muertes e ingresos hospitalarios a causa de la
viruela, tal como ocurre en la novela.
Cita de la obra (página,
120):
[...]-¿Pero de veras entran en Sevilla?
Estas me dijeron que no querían acercarse allá.
-¿Por qué? –Porque hay viruela.
-¡Que me place!... Digo, no me place. Es que
celebro encontrar el mal humano para luchar con él y vencerlo.
-No es epidemia. Cuatro casos saltaron estos
días. Donde hay una mortandad horrorosa es en Villamantilla, dos leguas más
allá.
-¿Epidemia horrorosa...y de
viruela?-Tremenda, sí, señor. Como que no hay quien asista a los enfermos, y
los sanos huyen despavoridos […].
6.- Sobre las
retribuciones de los sacerdotes, Ilustración
Católica de España, 30 septiembre de 1897. Cita:
Las
menguadísimas y ridículas retribuciones de los pobres curas van á sufrir nuevo
descuento y mayor rebaja. Se dirá que eso no es ya posible: que el pobre
sacerdote de aldea, párroco ó no párroco que cobra diez o doce duros por mes no
se le puede descontar ni un solo céntimo sin reducirle al extremo de la
miseria. Los curas son gente pacífica y
tranquila, de la que no hay que temer algaradas, tumultos, pronunciamientos, ni
alborotos de ninguna clase. Por consiguiente, si tienen miseria que las sufran,
y si mueren de hambre, mejor; así irán más ligeritos al cielo.
En las primeras páginas
de la novela se hace mención a la vida precaria que lleva el padre Nazarín. Él
mismo contesta a los periodistas que vive de las pocas misas que le encargan y
de la caridad de la gente de su entorno.
7.- El tema del suicidio.
La Época, Madrid, 4 de mayo de 1887.
Cita:
Cuando
se presentó el médico de la casa socorro, vio al infeliz y diagnosticó su fin
próximo. Entre tanto nadie procuraba salvar la vida del joven apelando a los recursos
que la ciencia aconseja…
Algo muy parecido ocurre cuando Nazarín llega
a Móstoles y acude a casa de Beatriz
porque su sobrina está muy enferma. Galdós nos refleja una sociedad basada en
la fe. Pese a lo que digan los médicos siguen creyendo que la fe lo cura todo y
que existen los milagros. Nos muestra que, con su simple presencia, un cura es
capaz de curar. En la obra nos refleja esto, que tras la visita del clérigo, la
niña mejora, por lo que el cura queda como un santo y lo sucedido como un
milagro. A partir de aquí es cuando Beatriz se les une en el peregrinaje.
8.- A los lectores, El Heraldo De Madrid, 20 de octubre de
1890. Cita:
Los
intereses materiales, en sus manos han ido de mal en peor, y su deplorable
administración ha sido causa del empobrecimiento y miseria de España.
Este mismo tema se ve reflejado durante toda
la obra, como se puede comprobar en las siguientes citas de la novela:
[...]
--¿No ven ustedes que yo no guardo nada?. No sé lo que son llaves. Además, lo
poco que poseo, es decir, lo que poseía, no vale el corto esfuerzo que se
emplea para dar vueltas a una llave. […] No sé más sino que a medida que avanza
lo que ustedes entienden por cultura, y cunde el llamado progreso, y se aumenta
la maquinaria, y se acumulan las riquezas, es mayor el número de pobres y la
pobreza es más negra. […] El nos agradeció mucho la visita y nuestras
afectuosas manifestaciones, y nos acompañó a la puerta. Mi amigo y yo habíamos
dejado sobre la mesa algunas monedas de plata, que ni si quiera miramos,
incapaces de calcular las necesidades de aquel ambicioso de la pobreza a bulto
nos desprendimos de aquella corta suma. (pp. 19, 25, 28)
9.- Sobre los taberneros.
El Heraldo De Madrid, 20 de octubre
de 1890. Cita:
Existe
la mala costumbre en ciertas clases acomodadas, cuando quieren menospreciar a
algún individuo pobre, de criticarle diciendo “va a la taberna”, como si las
tabernas sólo fueran centros de corrupción. Yo creo que en las tabernas sucede
lo mismo, exactamente igual que en los centros aristocráticos y en todos los
puntos donde la gente se reúne: las hay buenas y las hay malas.
Al comienzo de la obra,
Ándara pide a Nazarín que le compre vino y nombra numerosas calles donde se
encuentran las tabernas. De esta manera el autor también relaciona las tabernas
con los pobres. Cita de la novela:
[…]
Mire, oiga lo que le digo. Haga caso de mí, que tengo más…gramática. No compre
el vino en la taberna del hermano de Jesusa, ni en la de José Cumplido, donde
le conocen. ¡Anda, anda -dirían-, el
bendito Nazarín comprando vino. el que no lo cata!.(..) ¡Váyase a comprarlo a
la taberna de la calle del Oso, o a la de los Abadales, donde no le conocen, y,
además, hay más conciencia que por aquí, vamos al decir, que no bautizan tanto.
(p.42).
Esta última frase hace
clara mención a que para estirarlo le echaban agua al vino.
10.- Los mendigos. El Heraldo De Madrid, 24 de Noviembre de
1890. Cita:
Está
pobre y enfermo, Richard; y Dios quiere que amemos a los que son pobres y
padecen.
Los tres personajes
tienen presentes a lo largo de las aventuras que hay que “amar al prójimo”.
Además de esto, se muestran dispuestos a ofrecer su ayuda hasta en los momentos
más difíciles, como cuando van de un pueblo a otro intentando ser de utilidad
para cuidar a los enfermos y para enterrar a los muertos en aquellos lugares
donde hay epidemias.
Cita del libro:
[…]
Contestó Nazarín que ellos no iban a pedir socorro, sino a llevarlo, y que les
designara el señor alcalde los enfermos más desamparados para asistirlos con
todo el esmero y la paciencia que ordena Cristo Nuestro Señor.
--Más urgente que nada –dijo el alcalde—es
enterrar siete muertos de ambos sexos que tenemos.
--Ya son nueve –dijo el cura, que de una
casa próxima salía--, (…) No se hizo rogar el alcalde para satisfacer los
cristianos deseos de Nazarín y comparsa, y pronto entraron los tres en
funciones. (p. 128).
11.- Peregrinación por
Madrid. El Heraldo de Madrid, 30 de
noviembre de 1890. Cita:
Se
da el pobre chico tantos paseos que mengua y no es porque deja de crecer, sino porque
se desgasta por los pies.
Hace referencia al
peregrinaje y a las andanzas realizadas por Nazario. En la obra menciona la
desnudez de sus pies por ir descalzo.
Cita de la novela:
”[...]
Y un día, encontrándose con su calzado lleno de roturas y sin recursos para
mandar que se lo remendaran, imaginó que la mejor y más barata compostura de botas era no usarlas. Decidido a ensayar
el sistema, se pasó todo el día descalzo […]”. (p. 65)
12.- Socialismo católico.
La Iberia, 24 de octubre de 1889.
Cita:
Los
obreros han comprendido que solamente en la religión se encuentran fuerzas y
consuelo para soportar las miserias de la vida. La religión ennoblece el
trabajo.
Ándara y Beatriz encontraron fuerzas en la religión
para poder ayudar a los enfermos y a los pobres.
13.- Las dos
mujeres. Diario Oficial de Avisos de Madrid, 2 de abril de 1892. Cita:
“Las
dos vestían harapos, la rubia cubría su cuerpo con pobres ropas, pero limpias y
blancas como la nieve…”, “La morena se envolvía con andrajos mugrientos; las
moscas la perseguían. Una mañana, hartas las dos de la pobreza del hogar
materno, resolvieron salir a correr el mundo, deseosas de encontrar
fortuna…”
Ándara y Beatriz también
vestían con harapos y recorrían los alrededores de Madrid con Nazarín. Podemos
destacar en la cita del libro que Beatriz es la persona rubia.
Cita de la obra:
“[…] La Beatriz, bastante más
joven, si bien había cumplido los veintisiete, llevaba el pañuelo a lo
chulesco, puesto con gracia, y su ropa, aunque pobre, revelaba hábitos de
presunción […]”. (p. 82)
14.- Colonias escolares. Diario Oficial de Avisos de Madrid, 29
de julio de 1892. Cita:
“Le
inclina a privarse de algo superfluo en beneficio de sus hermanos que, pobres
de recursos, no pueden como ellos vencer la insidiosa y mortífera acción de
crueles enfermedades…”. “Y a fin de
cumplimentar esta real disposición procurará por todos los medios de que dispone,
que se promuevan y faciliten como de conveniencia pública las colonias
escolares en bien de los niños pobres y enfermos, cuyo cuidado diligente supone
mantener vivos los sentimientos de caridad, los impulsos generosos del
patriotismo y una previsión de grande trascendencia…”.
Esta noticia está
relacionada con ofrecer asilo y ayuda a los pobres, así como a los niños que lo
necesiten.
15.- El Papa y el
cardenal Lavigerie. El Heraldo de Madrid,
2 de diciembre de 1890. Cita:
“Hombres
acostumbrados a la lucha de los elementos, ahogando quizás en momentos
difíciles las propias luchas de su conciencia, hablaba a hombres del mar, a
hombres de guerra, sus palabras eran de paz, de perdón, de olvido…”. “La misma
reciente bula “Eterni Patris” amenaza a los reyes y a los pueblos
indistintamente por la inmoralidad que ilumina todas las obras del pensamiento
humano, y deja entrever principios a la humanidad…”.
En toda la novela se
puede ver reflejado el perdón de Nazarín frente a los demás, no le importa lo que le hagan. Considera que Dios se lo
dicta y pone en marcha los principios de su religión para salvar a la
humanidad. El tema del perdón será más fuerte en la temática de Misericordia.
Cita de Nazarín:
“[…]—Brutos,
al oírme decir que os perdono me tendréis por tan cobarde como vosotros…. ¡y
tengo que decíroslo!, ¡amargo cáliz que debo apurar!. Por primera vez en mi
vida me cuesta trabajo decir a mis enemigos que les perdono, pero os lo digo,
os lo digo sin efusión del alma, porque es mi deber de cristiano decíroslo…
Sabed que os perdono, menguados, sabed también que os despreció y me
creo culpable por no saber separar en mi alma el desprecio del perdón. (p. 177)
16.- Sobre el trato a los
pobres. El Heraldo de Madrid, 5 de
diciembre de 1890. Cita:
Cuando
la nevada de ayer y cuando los fríos horribles de los días pasados.
..Redactores nuestros visitaron los barrios donde se aloja la miseria y los
asilos y los hospitales, las cárceles para ver y tocar de cerca la situación
verdadera de los pobres.
Galdós hace referencia en
la novela a que un periodista, al igual que los redactores de la noticia, van in situ a ver y a comprobar la realidad
de los sucesos. Cita de la novela:
“[…]
A un periodista de los de nuevo cuño, de estos que designamos con el exótico nombre
de repórter, de estos que corren tras la información, …y cuantos sucesos
afectan al orden público y a la Justicia en tiempos comunes o a la higiene en
días de epidemia, debo el descubrimiento de la casa de huéspedes de la tía
Chanfaina (en la fe de bautismo Estefanía), situada en una calle cuya
mezquindad y pobreza contrastan del modo más irónico con su altísono y
coruscante nombre: calle de las Amazonas […]”.(p. 7)
17.- Incendio. Diario Republicano Progresista, 5 de
septiembre de 1890. Cita:
“…
poco tiempo antes había iniciado un incendio en el Paseo de las Acacias,
creyéndose por el vecindario de Embajadores, Toledo y Segovia fijándose en los
resplandores del fuego que ocurría en la fábrica de gas o de tabacos”.
En la obra se cita un
gran incendio en la casa de Nazarín, que ha sido provocado por Ándara. Cita:
[…]
Pero no, ¡cualquiera apagaba aquel
infierno que armara ella en menos de un credo!....Por fin, ¡bendito Dios!, vio
salir por encima de los tejados una columna de humo negro, más negro que el
alma de Judas,…El incendio tomaba formidables proporciones….Acudieron aterrados
los vecinos; pero antes de que trajeran los primeros cubos de agua, providencia
elemental contra incendios leves, ya por la ventana salía una bocanada de fuego
y humo que no dejaba acercarse a ningún cristiano. (p.55)
18.- La caridad de las
damas. El Pais, 31 de diciembre de
1893. Cita:
Siempre
fue esta cualidad altísima de las mujeres españolas y una de las que ha dado
mayor realce al brillo de nuestra aristocracia, constantemente dispuesta a
contribuir a las obras de caridad y a remediar con solicitud las desgracias que
han encontrado a su paso.
En la novela se menciona,
que gracias a los personajes de Ándara y
Beatriz, se refleja la caridad de las
mujeres en la sociedad de la época. Así en uno de sus primeros encuentros con
las campesinas.
Cita de la obra:
[…]
Encontró luego dos mujeres y un chico
que venían cargados de acelgas, lechugas y hojas de berza….Ensayó allí Nazarín
su flamante oficio de pordiosero, y fueron las campesinas tan generosas, que
apenas oídas las primeras palabras, diéronle dos lechugas respingadas y media
docena de patatas nuevas. (p.76)
Como se puede apreciar en todo este vaciado de diarios
y prensa de la época aparecen numerosos hechos cotidianos que refleja Galdós
magistralmente en sus novelas. Y en especial la que aquí se ha analizado en
profundidad.
Madrid, 12 de febrero de 2020
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